Repsol sale al mercado para captar 1.250 millones en deuda sostenible
Celebra una emisión de doble tramo con vencimiento en 2029 y 2033
La actividad en el mercado de capitales no se circunscribe este martes a los emisores públicos. En una sesión en la que todas las miradas están puestas en la operación de doble tramo de la UE, la segunda emisión de este tipo tras el debut del bloque el pasado 15 de junio, Repsol ha salido a escena antes de que el black out que acompaña a la temporada de resultados se lo impida. Al igual que la región la petrolera escogió la modalidad de doble tramo (ocho y 12 años) y con la etiqueta de deuda sostenible. El importe levantado alcanza los 1.250 millones, 250 millones más a lo inicialmente previsto. La de este marte es la primera operación que realiza la compañía tras la presentación de su estrategia de financiación sostenible el pasado 14 de junio.
En deuda a ocho años la compañía ha captado 625 millones con un coste de emisión de 50 puntos básicos sobre midswap (tipo de interés libre de riesgo), 30 puntos básicos menos que el precio con el partía la operación. El cupón final se sitúa en el 0,375%. La rebaja del coste y el aumento del importe levantado ha sido posible gracias al interés mostrado por los inversores, un apetito que se ha reflejado en la demanda. Las órdenes de compra superan los 1.500 millones, lo que equivale a una ratio de cobertura de 2,4 veces la oferta. Aunque los bonos vencen dentro de ocho años existe la opción de amortización anticipada en 2027, 2028 y 2029.
Para la referencia a 12 años la petrolera ha adjudicado 600 millones. El precio se ha situado en los 75 puntos básicos sobre midswap, 15 menos a lo inicialmente previsto, lo que equivale a un cupón del 0,875%. La demanda para estos bonos ha alcanzado los 1.250 millones y como en el caso anterior incluyen la opción amortización anticipada en 2032 y 2033. Con estas operaciones la compañía asegurar lograr una gran holgura financiera de cara a la implementación de sus objetivos de transición energética.
Repsol ha contratado a un ejército de bancos para llevar a buen puesto la emisión. BBVA, HSBC, Natixis, Barclays, BNP Paribas, Bank of America, Commerzbank, Crédit Agricole, Credit Suisse, Goldman Sachs, MS, MUFG y Société Générale son las entidades colocadoras.
La emisión de este martes forma parte del plan de financiación presentado por la entidad el pasado 14 de junio, un programa que incide de manera muy especial en la sostenibilidad para avanzar en el proceso de transición energética y lograr el reto de ser una compañía de cero emisiones contaminantes en 2050. El programa está compuesto de tres instrumentos: los bonos o instrumentos de financiación de uso derivado, la deuda verde y de transición y los bonos o instrumentos financieros. El programa de financiación presentado por la compañía se mantiene en línea con los objetivos recogidos en el plan estratégico 2021-2025. El compromiso de la compañía con la sostenibilidad viene de largo. Repsol fue la primera compañía de su sector en emitir bonos verdes para reducir la huella de carbono en 2017. En aquella ocasión vendió 500 millones en deuda a cinco años.