Los consejos de ahorro del banco suizo UBS para el colectivo LGTBI
La discriminación provoca a menudo mayor precariedad laboral
UBS es la mayor entidad financiera de Suiza y el mayor especialista en banca privada del mundo, con inversiones por valor de más de 800.000 millones de euros. Este gigante es también uno de los principales abanderados de la defensa de los derechos del colectivo de lesbianas, gays, transexuales (LGTB). Desde hace 15 años, sus empleados de Suiza participan en los desfiles del día del Orgullo Gay y la entidad cuenta con protocolos para luchar contra la homofobia y para favorecer la progresión profesional de este colectivo.
El banco acaba de publicar un informe sobre las características financieras específicas del colectivo LGTB, ofreciendo algunas claves sobre cómo pueden diseñar correctamente un buen plan financiero.
Una de las conclusiones principales del estudio es que gays y lesbianas deberían tratar de disponer de un nivel de ahorro superior al resto de población, puesto que a lo largo de su vida se pueden ver enfrentados a situaciones de discriminación que dificulten su proyección profesional.
“Los inversores LGTBQ+ tienen la necesidad de invertir de forma diferente porque la igualdad legal y social aún no existe plenamente en ningún lugar del mundo”, explica el informe.
Productos de inversión específicos
El informe de UBS también señala que cada vez existen más vehículos de inversión que incluyen valores éticos alienados con la defensa del colectivo LGTB. Ya hay fondos que excluyen la inversión en acciones o bonos de compañías que han mostrado políticas homófobas. Y otros que, incluso, invierten solamente en aquellas empresas que trabajan activamente para luchar contra la discriminación de este colectivo. En Estados Unidos ya hay varios proveedores de índices bursátiles que califican a las compañías en función de este tipo de acciones. Los fondos cotizados Vanguard FTSE Social Index o el SPDR Gender Diversity Index seleccionan las acciones teniendo en cuenta, entre otras cosas, el compromiso con el movimiento LGTB.
Entre las situaciones diferenciales, los expertos señalan por ejemplo la cuestión del apoyo familiar. En la mayoría de países, los padres ayudan a sus descendientes a la hora de emanciparse. Sin embargo, en muchos lugares aún sigue habiendo muchos prejuicios y la familia se distancia de sus hijos o hijas cuando saben que quieren a una persona de su mismo sexo.
“Cuando hay discriminaciones por cuestión de raza, religión o género, las víctimas pueden contar al menos con el apoyo de sus familias, algo que no es tan evidente cuando hay discriminación por prejuicios sexuales”, apunta el estudio.
Muchas personas del colectivo LGTBI no pueden contar con la red de seguridad familiar a la hora de tomar decisiones financieras, por lo que deberán ser más prudentes al invertir y acumular un mayor colchón de seguridad.
Además de no poder contar siempre con el apoyo familiar, los homosexuales o transexuales tienen más probabilidades de sufrir un despido a causa de su condición sexual, lo que mermará sus ingresos. Y tienen más dificultades para encontrar trabajo.
Esta mayor incertidumbre laboral “puede condicionar su capacidad para ahorrar de cara a la jubilación”, apunta el informe. Los expertos de UBS también recuerdan que parte de este colectivo tiene una longevidad mayor. Según un estudio, una pareja de diferente género tiene, con 45 años, una esperanza de vida en Estados Unidos hasta los 88 años, mientras que en una pareja de lesbianas es de 90,5 años.
“Nuestros modelos apuntan a que una pareja de 65 años heterosexual necesitará tener ahorrado unas 17 veces sus ingresos anuales para afrontar 20 años de jubilación, mientras que una homosexual tendría que tener unas 20 veces sus ingresos anuales ahorrados”, explica el informe de UBS.