Moody’s mejora de negativa a estable la perspectiva de Repsol
La agencia tiene en consideración el fortalecimiento del perfil de liquidez de Repsol desde el inicio de la pandemia
Moody's ha cambiado este miércoles la perspectiva de Repsol de negativa a estable, al tiempo que mantiene su actual clasificación crediticia a largo plazo en la nota 'Baa2'.
Moody's ha explicado que el cambio de perspectiva refleja la expectativa de que Repsol sea capaz de restaurar sus métricas crediticias en línea con una calificación de Baa2 hasta 2022. "Esta mejora se verá respaldada por un repunte gradual de la actividad en sus principales negocios, en particular, el de refinado, a medida que se alivien las restricciones de movilidad", apunta la agencia de calificación crediticia. Asimismo, también influirá la continuación de la disciplina de la compañía en la gestión de sus prioridades de asignación de capital
Moody's rebajó el año pasado en un escalón la nota como emisor a largo plazo de Repsol, hasta situarla en Baa2, debido a la expansión de la pandemia de covid-19.
Además, la agencia tiene en consideración el fortalecimiento del perfil de liquidez de Repsol desde el inicio de la pandemia, ya que la empresa contrajo liquidez adicional para hacer frente a la mayor volatilidad en sus mercados.
De cara a una subida del rating actual, Moody's plantea, entre otras cuestiones, la existencia de evidencias de que la compañía está cumpliendo con su estrategia a medio plazo, así como una exitoso y sostenida rentabilidad en sus negocios de upstream y refinado.