Cómo funcionará la nueva ‘cartera’ de identificación digital de la UE
La UE pone en marcha una iniciativa que permitirá a los ciudadanos europeos demostrar su identidad y compartir documentos electrónicos en los 27 Estados miembro a través del móvil
La Comisión Europea anunció ayer sus planes para crear una cartera electrónica de identidad digital que tendrá validez en toda Europa. La aplicación permitirá a los ciudadanos europeos almacenar de forma segura su DNI electrónico y otros muchos documentos, como el permiso de conducir, recetas médicas, tarjetas bancarias o titulaciones, de modo que sirvan como prueba de identidad y puedan acceder fácilmente y de forma segura a servicios públicos y privados a través de sus teléfonos móviles. Será como llevar la cartera física con toda la documentación, pero en el móvil. Pero ¿qué ha llevado a la UE a lanzar esta iniciativa cuando ya hay otros wallet digitales disponibles? ¿Qué uso vamos a poder darle? ¿Cuándo se podrá utilizar? ¿Será obligatorio su uso?
¿Por qué crea la UE esta nueva identidad digital?
Quiere que cualquier ciudadano europeo pueda hacer en los 27 Estados miembro lo mismo que hace en su propio país, sin costes adicionales y sin obstáculos. La cartera digital les permitirá, entre otras cosas, alquilar un piso o un coche, abrir una cuenta bancaria, solicitar un préstamo, presentar la declaración de impuestos, registrarse en un hotel o inscribirse en una universidad. La Comisión sabe que ya hay otros servicios de wallets digitales como los que ofrecen, por ejemplo, Apple o Google en sus móviles, pero aseguran que no dan a los usuarios el pleno control de los datos que comparten para identificarse antes los servicios en línea. Por eso, tras la medida de la Comisión también hay una clara intención de contrarrestar la creciente popularidad de estas otras carteras digitales de empresas estadounidenses y las preocupaciones de privacidad y protección de datos relacionados con ellas.
¿Y cómo responde la UE a ese reto?
Devolviendo el control sobre sus datos a los ciudadanos, según explicó ayer el Ejecutivo comunitario. El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, señaló que la aplicación europea “tendrá niveles de seguridad más elevados que lo que encontramos hoy en el mercado y lo que proponen las plataformas [refiriéndose a Google, Facebook y Apple]. Según añadió, la identificación en las plataformas se ha convertido en una factura de paso obligada para acceder a algunos de sus servicios, y lo aprovechan para recoger datos y monetizarlos contra nuestra voluntad”. Con la cartera digital europea, remarcó Margrethe Vestager, “podremos decidir cuánta información nuestra queremos compartir, con quién y para qué”.
Y es que ya lo dijo hace unos días la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Nadie debería verse obligado a proporcionar más datos de los necesarios para el propósito en cuestión. Para reservar una habitación de hotel por internet, nadie necesita saber de dónde soy y quiénes son mis amigos”. Por eso, defendió, con la cartera digital europea “estamos ofreciendo una alternativa a los modelos de las grandes plataformas online”.
¿En qué cosas concretas podré utilizarlo?
Podrá utilizarse, por ejemplo, para demostrar un atributo personal específico, como la edad, para poder usar un servicio online que requiera tener más de X años o para entrar en una discoteca, y todo sin revelar más datos personales. También será práctico para alquilar un coche en un aeropuerto, evitando colas y tener que esperar a que la empresa escanee una copia del DNI o del pasaporte o el permiso de conducir; o para registrarse como residente, comprar una tarjeta SIM para un teléfono móvil, abrirse una cuenta bancaria o abonarse a una tarjeta de transporte público si alguien se traslada a un nuevo país a trabajar.
¿Qué cambia para los ciudadanos europeos?
El nuevo marco normativo que presentó este jueves la UE para introducir la cartera digital establece que todos los ciudadanos tendrán derecho a tener una identidad digital europea que sea aceptada en todos los Estados miembros. Pero, al mismo tiempo, no habrá obligación de usarla. Eso sí, los organismos públicos si estarán obligados a aceptarla para hacer trámites como presentar la declaración de la renta o matricularse en cualquier universidad europea. Y no solo ellos.
También estarán obligadas, si así se lo solicitan los usuarios, algunas grandes plataformas digitales privadas. En concreto, aquellas con más de 45 millones de usuarios (un 10% de la población de la UE) y en aquellos sectores que exijan un alto nivel de autentificación para sus usuarios, entre ellos, transporte, energía, servicios bancarios y financieros, seguridad social, salud o telecomunicaciones, según aclaró Vestager. Bruselas confía, no obstante, en que otras empresas querrán utilizarlo por el supuesto alto nivel de seguridad que ofrecerá. Y, porque, como dijo Breton, “todas las empresas saldrán ganando de esta identidad digital pues podrán ofrecer muchos nuevos servicios”.
¿Cómo y cuándo podré obtener una de estas carteras?
Los Estados miembros lo ofrecerán a sus ciudadanos y residentes a nivel nacional. Todo el mundo podrá descargarlo, instalarlo y utilizarlo en su teléfono inteligente o dispositivo personal. La identificación digital será emitida por los Estados o por entidades privadas autorizadas por los Gobiernos. En cuanto al cuándo, aún no hay un calendario claro porque debe aprobarse por los Estados miembro y el Parlamento Europeo. Bretón se limitó a decir que confían en que la iniciativa vea la luz “tan pronto como sea posible” y Vestager recordó que ya hay 14 países, incluida España, que expiden documentos de identidad en formato digital, lo que agilizará la transición.
El nuevo marco normativo fuerza al resto de países a seguir los pasos, puesto que la identidad digital europea será de obligatoria adopción y garantizará la interoperabilidad entre los 27. “Ofrecer una solución digital para la identificación ya no es una opción sino una obligación para los Estados miembro. Y es también un derecho para los ciudadanos usarlo si quieren, “añadió Vestager, que remarcó que la nueva cartera digital deberá ser “mutuamente reconocida en todos los Estados miembro y ser tan válida como lo es un documento en papel en toda la UE”.
¿Sustituye a los 'DNI' nacionales?
No, no reemplazará a los actuales documentos de identidad nacionales que expiden los diferentes Estados. Su objetivo es ampliar funcionalidades. De hecho, la Comisión se ha marcado que de aquí a 2030, todos los servicios públicos clave estén disponibles en línea, y todos los ciudadanos tengan acceso a sus historiales médicos electrónicos. Y calcula que para entonces, el 80% de los ciudadanos utilcie una solución de identificación electrónica. Los funcionarios de la UE esperan que una mayor alfabetización digital y el mayor uso de herramientas digitales que se ha hecho durante la pandemia ayuden a impulsar el nuevo sistema.
¿Y cómo funcionará la cartera?
La Comisión no ofreció información al respecto, porque los detalles técnicos aún tienen que decidirse, pero se prevé que funcione como las aplicaciones móviles que ya ofrecen carteras para almacenar de forma digital billetes de avión o entradas a eventos, o las que permiten pagar con el móvil como si fuese la tarjeta de crédito. Y que puedan abrirse a través de la huella dactilar o el escaneo de la retina, entre otros métodos.
La Comisión sí dijo que "bastará pulsar un botón en el teléfono móvil para que los ciudadanos puedan demostrar su identidad y compartir documentos electrónicos. Y aseguró que trabajará con los Estados miembros y el sector privado en los aspectos técnicos. En este sentido, indicó que invita a los 27 a crear un conjunto común de herramientas de aquí a septiembre de 2022, que debe incluir la arquitectura y las normas técnicas, así como directrices de mejores prácticas. Bruselas espera que a partir del otoño del próximo año se puedan empezar a hacer proyectos piloto. La Comisión basa esta iniciativa en el marco jurídico transfronterizo vigente en materia de identidades digitales de confianza, el reglamento de identificación electrónica (elDAS) adoptado en 2014.