La UE lanza una 'cartera' de identidad digital válido para toda Europa
La aplicación permitirá a los ciudadanos europeos identificarse digitalmente y acceder a servicios públicos y privados, como cuentas bancarias, declaraciones de impuestos o inscribirse en una universidad, a través de un teléfono móvil
La Comisión Europea ha anunciado hoy sus planes para crear un "monedero electrónico" de identidad digital en el que los ciudadanos europeos puedan guardar sus datos de identidad y otros documentos oficiales, como permiso de conducir, número de cuenta bancaria o diplomas universitarios, de modo que sirva como prueba de identidad en todos los países de la Unión Europea y los ciudadanos puedan acceder fácilmente y de forma segura a servicios públicos y privados a través de sus teléfonos móviles.
"La identidad digital europea nos permitirá hacer en cualquier Estado miembro lo que hacemos en el nuestro sin costes adicionales y con menos barreras", dijo la vicepresidenta europea responsable del área Digital, Margrethe Vestager. La billetera digital permitirá, entre otras cosas, alquilar un piso, abrir una cuenta bancaria fuera de nuestro país, solicitar un préstamo, presentar la declaración de impuestos o inscribirse en una universidad. Será como llevar la cartera física con toda la documentación, pero en el móvil.
La medida busca también contrarrestar las preocupaciones sobre la privacidad y la protección de datos relacionados con monederos digitales ofrecidos por Apple, Google y otras instituciones financieras. Según Vestager, el monedero electrónico que plantea Bruselas permitirá que los ciudadanos puedan controlar qué información comparten con terceras partes y hacer un seguimiento de los mismos.
La nueva billetera electrónica estará disponible para todos los ciudadanos, residentes y empresas de la UE, pero su uso será voluntario y no sustituirá a los carnés de identidad electrónicos que emiten ya muchos países comunitarios, entre ellos España, según han aclarado Vestager y el comisario Thierry Breton.
Los usuarios podrán utilizarlo en toda la Unión para identificarse para acceder a ciertos servicios públicos o privados, físicamente o a través de Internet, o para demostrar otros atributos, como su edad, sin necesidad de tener que compartir el resto de datos de su identidad.
“Nadie debería verse obligado a proporcionar más datos de los necesarios para el propósito en cuestión. Para reservar una habitación de hotel por internet, nadie necesita saber de dónde soy y quiénes son mis amigos. Con nuestra propuesta, estamos ofreciendo una alternativa a los modelos de las grandes plataformas online. Creemos en una transición digital centrada en el ser humano”, señaló hace unos días la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al hablar del nuevo monedero electrónico que prepara la UE.
La CE no ha dado detalles técnicos sobre esta aplicación, pero parece que funcionará en la práctica como las aplicaciones móviles que ya ofrecen "carteras" para almacenar de forma digital billetes de avión o entradas a eventos, o las que permiten pagar con el móvil como si fuese la tarjeta de crédito. Y, según dijeron fuentes conocedoras del proyecto al FT esta semana, el nuevo monedero podrá abrirse a través de la huella dactilar o el escaneo de la retina, entre otros métodos.
La nueva identidad digital será emitida por los Estados o por entidades privadas autorizadas por los Gobiernos y las administraciones públicas y algunas grandes plataformas digitales privadas estarán obligadas a aceptarla. En concreto, aquellas con más de 45 millones de usuarios (un 10% de la población de la UE) y en aquellos sectores que exijan un alto nivel de autentificación para sus usuarios, entre ellos, transporte, energía, servicios bancarios y financieros, seguridad social, salud o telecomunicaciones, según ha aclarado Vestager. Bruselas confía, no obstante, en que otras empresas querrán utilizarlo por el alto nivel de seguridad que ofrecerá.
La Comisión Europea ha pedido a los Estados que trabajen de aquí a septiembre de 2022 en el diseño y estándares técnicos de esta identidad digital, de modo que puedan publicar la caja de herramientas en octubre de ese año y empezar a probarse en proyectos piloto. Una vez entre en vigor la regulación, tendrán un año para empezar a emitir estos certificados.
Aunque la UE tiene desde 2014 un marco legal para la emisión de documentos de identidad electrónicos y los servicios de autentificación en páginas web, este no obliga a los Estados a emitir DNI electrónicos ni regula su uso en aplicaciones móviles o en servicios privados, lo que lleva a muchas discrepancias entre países. Actualmente, y según un documento publicado en la web de la Comisión, solo 14 de los 27 emiten documentos de identidad electrónicos y estos apenas son reconocidos por los sistemas públicos de otros Estados porque hacer que se comuniquen entre sí es técnicamente muy complicado.
La adopción de la nueva billetera electrónica podría generar hasta 9.600 millones de euros en beneficios para la UE y crear hasta 27.000 puestos de trabajo durante un periodo de cinco años, según precisan desde Bruselas, que también destacan el impacto medioambiental positivo que puede tener la iniciativa.