Telefónica apuesta por la recuperación económica de Brasil para desbloquear valor
Defiende la nueva regulación del sector y sus planes en los despliegues de fibra Sitúa la subasta de espectro 5G en el segundo semestre
Telefónica sigue dibujando escenarios en Brasil, su principal mercado en número de clientes, sacudido por la crisis derivada de la pandemia. De momento, en su última presentación corporativa para los inversores, Telefónica Brasil parece recuperar optimismo con respecto a la recuperación económica del gigante sudamericano, con su efecto para el desbloqueo de valor para la teleco.
La operadora aboga por un crecimiento del PIB brasileño del 3,5% en 2021, tras la caída del 4,1% registrada el pasado año. Para 2022 y 2023 prevé avances del 2,4% y el 2,5%, respectivamente. “La recuperación de la actividad económica estará sostenida por el proceso de vacunación, la ayuda financiera del Gobierno y el fuerte crecimiento global”, señala Telefónica, que apunta a una normalización de los tipos de interés debido a una mayor inflación, pero todavía en niveles relativamente bajos. La teleco cree que el país está abordando reformas para reducir riesgos fiscales.
Con respecto al índice de precios, Telefónica prevé un rebote del 5,2% este año. En relación a los tipos de cambio, una cuestión que ha penalizado a Telefónica en los últimos dos años por la depreciación frente al euro, prevé para 2021 un tipo medio de 5,3 reales por dólar, 5,4 unidades en 2022 y 5,2 en 2023.
Subasta de 5G
Telefónica Brasil también comunica su previsión sobre la subasta de espectro para 5G y apunta que tendrá lugar en el segundo semestre, y se centrará en las obligaciones de cobertura para los adjudicatarios. Será la cuarta gran licitación que afronte el grupo este año tras las de Reino Unido, Chile y España. La teleco recuerda que el 5G ya está disponible en ocho grandes ciudades de Brasil.
La compañía destaca el impacto positivo que va a tener para el sector la nueva regulación. Este cambio está enfocado en la posibilidad de una transición desde un régimen de concesiones en la voz fija a uno de autorizaciones. Este escenario, según Telefónica, contribuirá a reducir significativamente los costes por mantenimiento de las infraestructuras tradicionales para enfocar la inversión en las nuevas tecnologías. Además, facilitará una renovación automática de las concesiones de espectro.
La operadora también destaca que el mercado brasileño está registrando crecimientos en áreas como la fibra, los móviles de contrato o el internet de las cosas, en las que Telefónica tiene una posición fuerte. Así, destaca que los negocios core, que ya suponen un 90% del total del grupo, crecieron un 4,7% en el primer trimestre.
Telefónica señala que está pendiente de recibir la autorización de los reguladores para poner en marcha FiBrasil, el vehículo de fibra en el que tiene como socio a CDPQ. La teleco prevé que esta nueva sociedad esté plenamente operativa en el segundo semestre, con el objetivo de llegar a cinco millones de hogares con fibra en cuatro años.
La teleco también tiene pendiente el cierre de la compra de los activos móviles de Oi, una operación realizada junto con América Móvil y TIM. La transacción debe ser aprobada por las autoridades de competencia.
Nuevo dividendo y evolución en Bolsa
Acción. Las acciones de Telefónica Brasil han estado muy castigadas en los últimos meses por la incertidumbre que ha reinado en el país a causa de la crisis. En las últimas semanas, los ADR parecen haber recuperado terreno en Wall Street. El pasado martes, de hecho, llegaron a subir casi un 5%, y vuelven a rozar la cota de los 9 dólares.
Dividendo. Telefónica Brasil defiende su estrategia de fuerte remuneración al accionista. Así, desde principios de año, ha declarado nuevos dividendos (bajo la forma clásica brasileña de interés de capital propio) por 700 millones de reales (unos 111 millones de euros), con una rentabilidad del 7,9%. Para este año, la operadora prevé pagar a los accionistas 5.400 millones de reales en dos tramos, uno en julio y otro en octubre.