El Ibex toca nuevos máximos y encadena siete semanas al alza
El selectivo suma un 0,4% pese a las fuertes caídas del Sabadell
El Ibex encadena una semana más al alza -ya son siete consecutivas- aunque por la mínima. El selectivo ha sumado este viernes un 0,42%, recuperando los 9.200 y tocando nuevos máximos previos a la pandemia. Con ello, se anota un 0,22% en los últimos cinco días y, a falta de una jornada para finalizar mayo, sube un 4,65% en el mes.
El protagonista de la sesión ha sido Sabadell, que ha penalizado al Ibex tras ceder un 6,5% después de presentar un plan estratégico a tres años con un impulso del modelo digital retail, con un beneficio de TSB de unos 180 millones de euros. También han sido notables las caídas de Fluidra y Melía Hoteles, que han retrocedido más del 2%.
En el lado de las subidas, Inditex ha rebotado un 2,5% tras las fuertes caídas registradas el jueves, seguido de Siemens Gamesa, que ha sumado un 2,3%.
Las Bolsas llegan al final del mes buscando nuevos alicientes para seguir con las subidas y parece que los han encontrado. Los índices europeos cotizan con alzas mirando a EE UU, que registró una jornada en positivo bajo el impulso del presupuesto millonario que presenta hoy el presidente Joe Biden, de 6 billones de dólares de gasto federal para el año fiscal 2022. El estancamiento del selectivo español es compartido con el resto de Bolsas europeas, que se anotan avances muy leves en la semana. El más destacado es el del Cac francés, de algo más del 1,5%.
Pero pese a la atonía de las últimas sesiones, con un mercado que aguarda nuevos catalizadores para abordar más subidas y que mira de reojo con temor a la inflación de EE UU, el Ibex suma siete semanas consecutivas al alza, en las que ha logrado conquistar la cota de los 9.200 puntos, que no alcanzaba desde febrero de 2020. Además, a falta de solo una sesión para acabar el mes, la subida de mayo (4,65%) hace que acumule cuatro meses seguidos de ascensos.
El jueves, los datos mostraron que el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios de desempleo cayó al nivel más bajo desde mediados de marzo de 2020, con las empresas desesperadas por trabajadores para satisfacer la creciente demanda desatada por la rápida reapertura de la economía. Por su parte, el PIB creció un 6,4% en el primer trimestre, reforzado por el enorme estímulo fiscal.
Hoy se conocido el índice de precios de consumo personal en EE UU (PCE), que no se ha detenido pese a la subida del coste de la vida. Los estadounidenses desean continuar gastando y si se excluye el efecto del gasto en comida y energía, ese indicador ha subido en abril el 3,1% en tasa interanual, frente al 2,9% previsto. Se trata de la mayor tasa interanual desde 1992 para este indicador, que la Reserva Federal vigila con especial atención en su seguimiento de la inflación.
Aun así, los inversores no se han asustado de este nuevo indicador del empuje de la economía de EE UU y las compras en Bolsa se mantienen. Pesa más la confianza en la recuperación, alentada hoy además por el presupuesto de Biden. El rendimiento del bono de EE UU a una década cae hasta el 1,581%.
Existe aún así sensación de vértigo entre los inversores. A estas alturas de remontada desde mínimos, los gestores de fondos aconsejan en este momento la menor exposición a la renta variable en lo que va de año, según una encuesta publicada por Reuters este viernes. Consideran sin embargo improbable una corrección bursátil en el corto plazo.
Esta semana, varios funcionarios de la Fed han vuelto a salir a calmar las presiones sobre los precios, aunque también han señalado el posible inicio de las conversaciones para reducir los estímulos. El vicepresidente de supervisión de la Fed, Randal Quarles, dijo el jueves que estaba "plenamente comprometido" a mantener la política monetaria a pleno rendimiento mientras se recupera el empleo.
El barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, cotizaba en 66,32 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia para Europa, marcaba un precio de 69,65 dólares. Por último, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,2191 'billetes verdes'.