La inmobiliaria Vonovia lanza una opa de 18.000 millones por el otro gran casero de Alemania
Adquiere Deutsche Wohnen en la mayor transacción en lo que va de año Aportan compromisos para las autoridades de control de precios de alquiler
Opa entre dos gigantes inmobiliarios europeos. La alemana Vonovia ha pactado la compra de su rival Deutsche Wohnen por más de 18.000 millones de euros en la mayor adquisición de la historia del sector inmobiliario europeo. Igualmente, se trata de la mayor compra en Europa en 2021, según los datos de Bloomberg, y supone la fusión de dos de los grandes arrendadores residenciales de Europa, ya que suman más de medio millón de viviendas en alquiler.
Vonovia ofrecerá 53,03 euros por acción en efectivo por cada título de Deutsche Wohnen, incluido un dividendo de 1,03 euros, según adelantaron las empresas en la noche del lunes. La oferta representa una prima de alrededor del 18% sobre el cierre de Deutsche Wohnen el viernes.
Se trata de una operación entre las dos mayores inmobiliarias de Alemania. El valor bursátil de Vonovia, la mayor inmobiliaria europea, alcanza los 28.670 millones, aunque en la sesión de este martes se dejó más de un 6%. Tras conocerse la noticia, las acciones de Deutsche Wohnen se dispararon en la jornada un 15,71% hasta dar una capitalización superior a los 18.600 millones.
Vonovia disponía a final de 2020 de una cartera de 355.000 viviendas, fundamentalmente en Alemania pero también en Suecia y Austria, valorada en 59.000 millones de euros. Y el portfolio de su competidor alcanza las 161.000 unidades, por 30.000 millones. Sumarían en conjunto activos residenciales por 89.000 millones.
Es la tercera vez que Vonovia intenta adquirir a su rival. Un intento anterior fracasó en febrero de 2016 después de que no recabara suficiente apoyo de los accionistas de Deutsche Wohnen, que calificó entonces esa oferta como hostil. Vonovia contrató asesores a principios del año pasado para volver a considerar la viabilidad de una transacción, en una operación que acabó retrasándose.
El acuerdo demuestra que el CEO de Vonovia, Rolf Buch, pudo finalmente ganarse a su homólogo en Deutsche, Michael Zahn, después de que ambos se enfrentaran por el precio de la oferta hace cinco años. Buch ha convertido a Vonovia, con sede en Bochum, en un peso pesado del sector vía adquisiciones, incluida la compra en 2019 del arrendador sueco Hembla y una operación en 2016 con el promotor austriaco Conwert Immobilien.
Está previsto que Michael Zahn, consejero delegado de Deutsche Wohnen, y Philip Grosse, director financiero de la empresa, se incorporen al consejo de administración de Vonovia una vez completada la transacción.
Ambas empresas tienen su origen en las viviendas sociales del país. Vonovia surge de la privatización en el 2000 de las casas ligadas al sector ferroviario. Por su parte, Deutsche Wohnen proviene de vivienda pública en alquiler en Berlín, traspasada una parte al sector privado.
Venta al sector público
Las inmobiliarias alemanas se han enfrentado a una creciente presión pública en los últimos años por los elevados precios de los alquileres, en particular en la capital del país. Deutsche Wohnen tuvo un breve respiro tras la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló una controvertida congelación de los alquileres en la capital germana, donde se encuentra buena parte de la cartera de apartamentos de la empresa.
Como parte del acuerdo, las inmobiliarias dan al Estado de Berlín la opción de comprar “un número significativo” de viviendas en manos de las empresas, concretamente hasta 20.000 apartamentos, según la presentación. Las empresas, igualmente se comprometen a construir 13.000 casas en los próximos años en la capital germana. Ambas empresas tienen una cartera de proyectos de 65.000 nuevas viviendas (48.000 de Vonovia).
Además, para tratar de obtener apoyo político, las dos empresas se comprometen a limitar los aumentos de los alquileres al 1% anual en Berlín durante los próximos tres años y a los aumentos ajustados a la inflación durante los dos años siguientes.
Incluso con su posición de ventaja sustancial sobre otras empresas residenciales alemanas, Vonovia tiene solo una participación del 0,9% en el mercado residencial, según la agencia de calificación crediticia Scope, que afirma que una adquisición se encontraría con pocas barreras antimonopolio, recoge Reuters. Desde el partido izquierdista Die Linke se llamó a las autoridades a bloquear la fusión.
El pasado 15 de abril, el Tribunal Constitucional alemán tumbó la ley que congelaba los arrendamientos en Berlín durante cinco años y que establecía un tope al precio a la vivienda de alquiler. Según el Constitucional, las regulaciones sobre los alquileres son competencia federal y no de los länder.
El comprador prevé una emisión de derechos de hasta 8.000 millones. Las empresas prevén un ahorro de costes de 105 millones al año gracias a la gestión conjunta de sus carteras.
Una fusión con la mirada de las autoridades de Berlín
“Es una buena señal para los berlineses y también hacia la política en cuanto a que necesitamos otra forma de cooperación por el bien de los habitantes de esta ciudad”, señaló Rolf Buch, de Vonovia, recoge Efe. El CEO de Deutsche Wohnen Michael Zahn, por su parte, afirmó que como grandes empresas siguen teniendo interés en invertir en la ciudad y se mostró convencido de que encontrar “soluciones pragmáticas” con las autoridades berlinesas, de carácter voluntario y sin tribunales de por medio, es “la vía más rápida y la mejor”.
El alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, calificó el día de “importante” en lo que respecta a la fusión y sus planes futuros. Entre los intereses comunes entre la ciudad de Berlín y las inmobiliarias, Müller destacó el de la “estabilidad en los alquileres” y en ese sentido calificó de “importante mensaje” para sus habitantes y también en materia de políticas sociales el tope del 1 % en la subida del precio de los arrendamientos para los próximos tres años. Por otro lado, destacó la oportunidad de la ciudad de aumentar la vivienda pública con la adquisición adicional de 20.000 viviendas. De esta manera, Berlín se acercaría a su objetivo de 400.000 viviendas en manos públicas, equivalente a alrededor del 20 % del total de viviendas existentes en la ciudad.
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