Ark Innovation, el ETF de moda en Wall Street, pierde un 32% en tres meses
Este vehículo había atraído miles de millones por sus buenas rentabilidades
La estrella emergente de Wall Street ya brilla menos. Catherine Woods, la gestora de Ark Invests, se ha convertido en los dos últimos años en un referente de la inversión al conseguir un retorno del 152% con su fondo cotizado (ETF, en inglés) especializado en tecnología. Sus vehículos habían atraído miles de millones de dólares. Sin embargo, desde noviembre la rentabilidad se ha torcido, su fondo estrella, el Ark Innovation pierde un 32% y el dinero ha empezado a huir.
A comienzos de 2020 la firma fundada por 'Cathy' Woods gestionaba 3.500 millones de dólares. Con el éxito de sus fondos llegó dinero a mansalva y a comienzos de 2021 superó los 60.000 millones de dólares de activos bajo gestión.
Al ganar tamaño también llegaron los problemas. Encontrar firmas tecnológicas con un gran potencial ya no era tan evidente. El fondo empezó a corregir, algunos inversores salieron para realizar las fuertes plusvalías logradas con el ETF y la gestora se vio obligada a vender posiciones para devolver el dinero a los clientes. ¿Cuál fue el problema? Que las acciones más fáciles de vender eran las más líquidas, las más grandes (como Apple o Google) que, al mismo tiempo, son las que mejor han seguido comportándose. Esas ventas forzadas han acabado desequilibrando la cartera.
Desde IG Markets explican que han visto en los últimos meses "una rotación desde el sector tecnológico y de empresas de crecimiento hacia otros sectores más cíclicos y que la caída, especialmente en las empresas pequeñas e innovadoras ha afectado especialmente al fondo de inversión ARK Investment, que se ha visto obligado a vender parte de sus posiciones más líquidas".
Ark ha acabado provocando una espiral autodestructiva, porque los malos resultados espantan a los inversores, la salida de inversores obliga a realizar más ventas forzadas y esas ventas hunden las cotizaciones de algunas compañías en las que Ark estaba muy invertida.
"Las caídas desencadenadas por Ark activaron órdenes programadas de los programas de ejecución automática, lo que causó la ejecución órdenes de venta en derivados del Nasdaq por valor de 10 700 millones de dólares. La caída de las tecnológicas arrastró al resto de los sectores, dando comienzo a un proceso correctivo de corto plazo en los mercados", apuntan desde IG, en referencia a la sesión de ayer.
Ark Innovation se había convertido en un símbolo para los inversores más especulativos y fervientes defensores de la revalorización de las compañías tecnológicas. Sin embargo, sus acciones cotizan ahora al nivel de noviembre del año pasado.
La primera posición de la cartera del fondo, el fabricante de coches eléctricos Tesla, también ha perdido un 12,5% de su valor en lo que va de año. Catherine Wood siempre ha defendido el enorme potencial de la compañía liderada por Elon Musk, así como sus inversiones en bitcoin.
La firma también había invertido en compañías de biotecnología que han tenido un mal desempeño durante los últimos meses.