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Pese a los retoques, Société Générale seguirá por detrás de BNP Paribas

Los recortes de la entidad para mejorar la rentabilidad de su banca de inversión no son suficientemente ambiciosos

El intento de Société Générale de superar a BNP Paribas como primer banco francés ha arrancado lentamente. El banco que dirige Frederic Oudea quiere recortar costes para mejorar la rentabilidad de su volátil banca de inversión. Objetivos poco ambiciosos implican que quizá haga falta una restructuración más profunda si quiere mejorar el descuento de sus acciones en comparación con las de su rival, cuyo consejero delegado es Jean-Laurent Bonnafé.

Oudea anunció ayer el largamente esperado rediseño de su división de mercados de capital, suscitando tímidos aplausos. Mediante una combinación de mayores ingresos de asesoría, con apenas un 3% de incremento anual, y la eliminación de 450 millones de euros en costes, Oudea aspira a una rentabilidad de los fondos propios (ROE por sus siglas en inglés) de más del 10% de aquí a 2023.

Si nos quedamos con la mediana de los objetivos de Oudea, la división podría generar unos 7.800 millones de euros en ingresos en dos años. Si a eso le restamos los gastos subyacentes proyectados de 5.600 millones de euros y aplicamos a lo que sobra el tipo impositivo del 24% de SocGen, el ingreso neto sería de 1.700 millones de euros. Esto equivaldría a una ROE suficientemente sólida del 11 %, usando el capital medio asignado de la división durante los tres últimos años, muy por encima de de la ROE de menos del 1% en 2020 tras las pérdidas de la unidad de derivados de renta variable, que es de capital importancia para el banco.

Aun así, la reducción de costes que pretende Oudea se basa en la discutible premisa de que SocGen pueda ser más eficiente y evitar la pérdida de ingresos al mismo tiempo. Es más, si no contamos con cifras específicas para activos ponderados por riesgo, cuesta ver hasta qué punto Oudea tiene previsto suprimir riesgos en la volátil unidad de negocios que saltó por los aires el año pasado. Un objetivo de ingresos de unos 5.000 millones de euros para la división en 2023 es apenas 200 millones de euros menos del máximo alcanzado en los tiempos anteriores a la pandemia, lo que implica que cualquier restructuración que se produzca será relativamente moderada.

Por último, el objetivo de Oudea de lograr que los costes supongan en torno al 71% de los ingresos de aquí a 2023 ya se queda por detrás de BNP, que logró un coeficiente de eficiencia del 65% el pasado año. Es cierto que se aprovecharon del auge de los ingresos en los mercados de capitales, pero llegar al 71% básicamente situaría a SocGen donde estaba BNP antes de la Covid-19.

El repunte del 3% por ciento que registraron las acciones de SocGen ayer indica que los inversores piensan que el plan de Oudea es al menos alcanzable. Pero el hecho de que las acciones coticen a menos de la mitad de su valor contable tangible, mientras que las de BNP lo hacen a tres cuartos, implica que serán necesarias reparaciones mucho más profundas.

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