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Audiencia Nacional

Brufau y Fainé decidieron investigar a Sacyr pero no contratar a Villarejo

Brufau sugirió a Fainé trabajar conjuntamente, pero descarga en su jefe de seguridad la contratación del ex comisario

El expresidente de CaixaBank, Isidro Fainé, a su llegada a la Audiencia Nacional.
El expresidente de CaixaBank, Isidro Fainé, a su llegada a la Audiencia Nacional.Juan Lázaro

El expresidente de CaixaBank Isidro Fainé y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, han reconocido que acordaron investigar el movimiento de la constructora Sacyr y Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre la petrolera por el "peligro" que suponía, aunque han rechazado que conocieran que se había contratado al excomisario José Villarejo.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, Fainé ha explicado que siempre se fió de su homólogo en Repsol, mientras que Brufau ha aclarado que la contratación del grupo de Villarejo, Cenyt, fue dirigida por el entonces jefe de seguridad de la petrolera, Rafael Araujo, y ha insistido en que, como presidente, estaba muy por encima de estos temas.

Esta pieza separada del caso sobre los negocios del excomisario se centra en el denominado "proyecto Wine", desarrollado entre 2011 y 2012, e investiga si Repsol y CaixaBank acudieron a Villarejo para desarticular "una estrategia de sindicación" del expresidente de Sacyr Luis del Rivero "para asociarse con Pemex" y conseguir "casi un tercio" de las acciones de la petrolera. Tras una primera ronda de declaraciones a finales del pasado año, este viernes han comparecido ante la Audiencia Nacional Fainé y Brufau, ambos imputados por un presunto delito de cohecho en esta causa sobre el presunto espionaje a Del Rivero.

El primero en someterse al interrogatorio de las partes ha sido Fainé, que en la época de los hechos era además vicepresidente de Repsol y que actualmente está al frente de la Fundación Bancaria La Caixa. En su declaración como investigado, que ha durado cerca de una hora, el expresidente de CaixaBank ha relatado que Brufau le comentó que sería conveniente tener más información empresarial sobre el pacto Sacyr-Pemex, para poder responder al movimiento desde una dimensión corporativa.

En este sentido, apuntan fuentes próximas a Fainé, ha dicho que Brufau le informó de que Repsol ya tenía contratado un encargo, llevado por su director de seguridad corporativa, y que le propuso compartir la información. Este flujo de información se canalizaría a través de los jefes de seguridad de ambas compañías, Araujo del lado de Repsol, y Miguel Ángel Fernández Rancaño, por CaixaBank.

No obstante, Fainé ha recalcado que no participó en la selección, ni en la contratación, ni en el pago del proveedor, y tampoco tenía la más mínima idea de la empresa que la petrolera había contratado ni de quién era Villarejo o que pudiera ser un funcionario de policía en activo. Fuentes jurídicas señalan que Fainé, que ha afirmado que no hablaron de la idea de compartir los gastos generados por estos trabajos, no ha podido recordar si informó de esta cuestión a su "número dos" en la entidad, Juan María Nin.

Sobre la relación con el que fuera jefe de seguridad del banco, ha indicado que Fernández Rancaño no le comentó ninguna información relevante, y que sólo recibía de él informes trimestrales que incluían otros asuntos problemáticos para la entidad, como estafas.

El papel del jefe de seguridad

Tras Fainé, que ha abandonado la Audiencia Nacional acompañado de una decena de personas, ha llegado el turno de Brufau, que ha admitido haber sugerido al expresidente de CaixaBank que las dos áreas de inteligencia corporativa trabajaran de forma conjunta respecto a la maniobra de Sacyr y Pemex.

Ha recordado así que en aquel momento había un pacto que se consideraba hostil hasta el punto de que algunos accionistas importantes de Sacyr estaban en contra, entre ellos, el empresario Juan Abelló, como así lo manifestó antes de un consejo de administración de septiembre de 2011.

De ahí la importancia de avisar a Fainé, como accionista importante de Repsol y vicepresidente de la petrolera, del peligro que suponía la constructora de Del Rivero. Sin embargo, ha recalcado Brufau, fue el jefe de seguridad el encargado de decidir a qué empresa contratar.

El presidente de Repsol ha manifestado además que ni sabía que la empresa fuera Cenyt ni quién era Villarejo, y ha negado haber dado cualquier tipo de orden a Araujo, que tampoco le informaba directamente y del que nunca le llegó nada. "Nunca jamás di instrucción alguna en este sentido", ha reiterado Brufau, que a la pregunta de la Fiscalía Anticorrupción de si conocía a Villarejo, ha respondido: "rotundamente no".

Con su declaración concluyen los interrogatorios fijados hasta la fecha. Tanto Brufau como Fainé fueron imputados el pasado mes por el magistrado, que entiende que "probablemente" en alguna de las conversaciones que el presidente de Repsol mantuvo con el ex de CaixaBank "acordaron compartir dicha información, dada la confluencia de intereses".

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