Alstom se ofrece para rodar con el tren de hidrógeno en España en menos de tres años
El fabricante abrirá un nuevo centro industrial en Getafe para montar y mantener bogies
La revolución del hidrógeno como combustible para el sector ferroviario ha puesto al fabricante de material rodante Alstom a la ofensiva en España. La compañía que en este país preside Leopoldo Maestu se ha ofrecido al Gobierno, en el marco de la convocatoria de proyectos a financiar con los fondos de recuperación, para poner a rodar el tren a hidrógeno en fase comercial en un plazo de 24 a 30 meses. De hecho, podría comenzar a funcionar en pruebas en no más de seis meses.
Maestu ha subrayado, en un encuentro telemático con medios, que su empresa es la única con tecnología en este campo en fase comercial, además de tener medio centenar de pedidos en marcha. “El hidrógeno es un nicho interesante para el sector ferroviario y para empresas como la nuestra. No se trata de competir con la eficiencia de la electricidad, pero sí hay que plantearse si merece la pena electrificar líneas en entornos rurales o contar con trenes de hidrógeno”, ha señalado el ejecutivo.
El presidente de Alstom ha recibido con optimismo el reciente giro de Renfe hacia la contratación de trenes con tracción a hidrógeno en lugar de comprar locomotoras diésel. La empresa pública ha decidido frenar y relicitar dos concursos por un total de 1.300 millones de euros.
Alstom cuenta ya con un modelo funcionando en Alemania y Austria, el Coradia iLint, y cree que podría ser homologado en España sin apenas retoques. De hecho, la empresa aprecia una oportunidad en la lluvia de fondos europeos para la introducción del hidrógeno en el sistema ferroviario de este país.
Respecto a otras actividades, el fabricante ha animado esta mañana a una mejora en la seguridad en corredores de baja densidad de tráfico con la sustitución del sistema ASFA por el ERTMS. Y una tercera palanca de desarrollo se aprecia en los procesos de automatización de grandes suburbanos como el de Madrid y el de Barcelona.
Alstom, que avanza en el proceso de integración de Bombardier, va a contar en España con cuatro centros industriales, otros tantos de innovación, dos joint venture con Renfe y 27 centros de trabajo. El último proyecto es la apuesta por una nueva instalación industrial en Getafe (Madrid) para el montaje y mantenimiento de bogies. La inversión se moverá entre los 5 y los 6 millones de euros para una planta de 3.000 metros cuadrados que arrancará este mismo año con unos 50 trabajadores. De forma paralela, también entrará en funcionamiento una instalación para la reparación de equipos en Pinto (Madrid).
Más capacidad en Santa Perpetua
El activo estrella de Alstom en este país, la planta barcelonesa de Santa Perpetua, tiene dos años de desarrollo por delante para conseguir duplicar su capacidad. En un periodo de cinco años, que se inició en 2019, la compañía habrá invertido 150 millones en la fábrica catalana, en la que se van a incorporar nuevas vías de pruebas, zonas y maquinaria de pintura y utillaje. Desde esta planta se atenderá el contrato recientemente adjudicado por Renfe para el suministro de trenes de alta capacidad.
Maestu y su equipo trabajan ya en la incorporación de la oferta de sistemas de tracción de Bombardier, producidos en la fábrica vizcaína de Trápaga, a sus propuestas en licitaciones como la de material rodante en Metro de Madrid que debería publicarse en los próximos meses.
Con unos 700 millones en ingresos anuales y una plantilla de 3.000 empleados, la unión de Alstom y Bombardier en España consigue subir de un 15% a un 40% su actividad relacionada con el mercado nacional, debiendo un 60% de la carga de trabajo a la exportación. Este mayor equilibrio se debe a la reactivación de los pedidos de trenes en el mercado local.
Más de cinco años de desarrollo y pruebas con el hidrógeno
El Coradia iLint de Alstom es el primer tren de pila de combustible de hidrógeno del mundo. Tras rodar en fase comercial en Alemania, el pasado mes de diciembre completó los tres meses de pruebas en operación comercial con pasajeros en las líneas regionales austriacas de ÖBB (Ferrocarriles Federales de Austria). El test se llevó a cabo en el sur de Baja Austria, Viena y el este de Estiria.
En este último país tiene luz verde del Ministerio Federal de Protección del Clima, Medio Ambiente, Energía, Movilidad, Innovación y Tecnología para rodar.
La apuesta de Alstom por el hidrógeno viene de más de cinco años atrás. El modelo iLint fue presentado en septiembre de 2016 en la feria InnoTrans. Un año después, el fabricante francés firmó un contrato con la Autoridad de Transporte Local de Baja Sajonia (LNVG) para el suministro de 14 unidades Coradia iLint llamados a sustituir a trenes diésel 2022.
Previamente, en la primavera de 2017 el modelo fue sometido a sus primeros test de funcionamiento, en la pista de pruebas de la fábrica de Alstom en Salzgitter (Alemania) a 80 kilómetros por hora, y en la pista de pruebas de Velim (República Checa) a 140 kilómetros por hora. Tras ello, la aprobación para el transporte de pasajeros en la red pública alemana llegó en julio de 2018.
Entre febrero septiembre de ese año y febrero de 2020 el iLint cubrió 180.000 kilómetros en fase aún de pruebas en la línea alemana Weser-Elbe.
Con la maquinaria comercial ya a pleno funcionamiento, Alstom atiende el pedido de Fhama, filial de RMV, de 27 trenes de hidrógeno para cuatro líneas regionales del área de Taunus, lo que acerca la cartera de pedidos a las 50 unidades.