CAF estudia presentar una oferta que blinde la españolidad de ITP Aero
Busca a otro grupo industrial nacional para formar un consorcio , mientras que Bain, KKR, Towerbrook y Cinven ya han presentado sus pujas
CAF sopesa erigirse como el caballero blanco de la intrincada venta de ITP Aero. El grupo vasco estudia presentar una oferta por el fabricante de turbinas de baja presión para aviones civiles y militares. Para ello trata de convencer a otra gran empresa industrial española para presentar una oferta conjunta, según indican fuentes del mercado a CincoDías. Las pujas rondan entre los 1.300 y los 1.500 millones.
La venta de ITP Aero se complica. Por un lado, Rolls-Royce está obligado a vender su filial española para afrontar los problemas derivados de la crisis del Covid-19. Es la piedra angular de un plan para captar hasta 2.300 millones en desinversiones. El problema es que no le vale cualquier comprador. Debe contar con el beneplácito del Gobierno de Pedro Sánchez.
Hasta el momento, todas las pujas las han presentado fondos de private equity. Goldman Sachs, a quien ha encargado Rolls-Royce pilotar la operación, ha seleccionado a Bain, KKR, Towerbrook, Cinven y Platinum para que pasen a la segunda fase. Carlyle y CVC se han caído ya del proceso. Las pujas rondan entre los 1.300 millones y los 1.500 millones.
Pero el Gobierno lo tiene claro. No autorizará que un fondo de inversión internacional se haga con una empresa clave. Desde hace más de un año el consejo de ministros tiene la capacidad de vetar las compras de empresas españolas por inversores extranjeros, siempre que estén enclavadas en sectores considerados como estratégicos, como el de Defensa. Además, buena parte de la facturación de ITP Aero proviene del contrato de mantenimiento de las aeronaves de Defensa, desde aviones a helicópteros.
Ya en 2017 el Gobierno impuso condiciones para blindar la españolidad de ITP Aero, cuando Rolls-Royce acordó la compra del grupo a Sener por 700 millones. Entre ellas, estaban mantener las capacidades tecnológicas e industriales en España, que la mitad del Consejo de Administración sea español –entre ellos el presidente y el consejero delegado–, mantener la sede en España y que en el Consejo haya un representante del Ministerio de Defensa.
Por ello, tanto el Ejecutivo central como el vasco –ITP Aero tiene su sede en Bizkaia– tratan de convencer a las empresas españolas de que participen en la puja. Una de las que está haciendo números es CAF. Se ha mostrado dispuesta a presentar una oferta que blinde la españolidad (y el arraigo en Euskadi) de la compañía. Pero para ello busca a otro grupo industrial español con el que formar un consorcio. Fuentes de CAF, en cuyo capital está presente el Gobierno vasco con un 1,24 %, han declinado hacer comentarios a este periódico.
Aciturri, que ya es dueño de Alestis, también mostró su disposición de hacerse por ITP Aero al inicio del proceso. Por el momento, su oferta no está entre las elegidas por Goldman Sachs, si bien mantiene el as bajo la manga de asociarse con uno de los fondos que aún se mantienen en liza. Esta es una vía abierta para que los fondos de capital riesgo salven su apuesta para hacerse con ITP Aero. Ellos ponen el dinero y la empresa elegida el nombre español. La otra es que Rolls-Royce renuncie a sus pretensiones de deshacerse de toda la firma y acepte retener una participación minoritaria que mande una señal continuista al Gobierno.
Otro nombre que resuena para formar coalición o bien con CAF o bien con algún fondo es Indra. La empresa participada por la SEPI ya trató en 2019 la compra de ITP Aero. La idea era escindir el negocio puramente de consultoría del de Defensa, en el que planeaba centrarse. Pero ha declinado, por el momento, participar en esta nueva subasta. Otro nombre sobre la mesa que por el momento no ha dado el paso es Sener, que fundó ITP Aero.
Aernnova ya participa de alguna manera en el proceso, a través de su dueño, Towerbrook. De hecho, controlar ya un grupo industrial español añade posibilidades a su puja. Otro posible candidato es Gestamp.
Además de tratar de proteger el contrato de mantenimiento de motores aeronáuticos con el Ejército y la Armada, bajo la idea de que una empresa española se quede con ITP Aero subyace la intención del Gobierno de crear grandes grupos industriales nacionales. Ya antes de la pandemia la UE se había fijado como objetivo reindustrializar Europa, que había ido deslocalizando la mayoría de sus factorías a China o a otros países en desarrollo. Ahora, gracias a los fondos para la recuperación esperan poner la velocidad de crucero en este objetivo.
Los posibles compradores tienen aún tiempo. El periodo para enviar las ofertas finales por ITP Aero no expira hasta finales de mayo. Y se espera que después quede un largo proceso hasta que se elija un ganador. Aún después de eso el Gobierno cuenta con seis meses para autorizar o no la operación. Las fuentes consultadas coinciden en señalar que a esta venta le quedan aún muchos más capítulos. Y que difícilmente tendrá un final antes de fin de año.
Más de 1.000 millones de caja para financiar la operación
Resultados. El principal favorito entre los grupos industriales españoles para presentar una oferta por ITP es CAF. La compañía tiene sede en Guipúzcoa y se dedica a la fabricación de trenes y material ferroviario. Cotiza en Bolsa y tiene una capitalización de 1.370 millones. En 2020 obtuvo un beneficio de 10 millones, un 60% inferior al de 2019. Las ventas se incrementaron un 6% hasta los 2.700 millones. La compañía con una deuda financiera neta de 311 millones y una caja de 1.115 millones.
Accionistas. El primer accionista de CAF son sus propios empleados, que controlan un 25%. Por detrás se sitúa Kutxabank con un 14%. Y después la familia Mayoral y el inversor Daniel Bravo, que tienen un 5% cada uno. Finalmente, el fondo soberano de Noruega cuenta con un 3%.
Consejo. Javier Martínez Ojinaga, hasta ahora consejero coordinador, fue nombrado la semana pasada consejero delegado de la compañía. Sustituirá, a partir del próximo 1 de septiembre, al actual presidente y consejero delegado, Andrés Arizkorreta García, que perderá las funciones ejecutivas y se quedará como presidnete de la firma. Los otros miembros del consejo son Marta Baztarrica, Carmen Allo, Ane Agirre, Julián Gracia, Ignacio Camarero, Juan José Arrieta, Luis Miguel Arkonada, Idoia Zenarrutzabeitia y Manuel Domínguez.