Iñigo Ucín : "El grupo ha defendido en 2020 su nivel de empleo"
Presentación a Next Generation de proyectos que suman 6.000 empleos e inversiones de 1.500 millones
El presidente de Corporación Mondragón, integrada por un centenar de cooperativas con operaciones en más de 150 países y 81.500 trabajadores, está contento con la evolución del grupo en un 2020 muy complicado. Ha salvado los niveles de empleo pese a su exposición multi sectorial, con negocios en la industria, la distribución y el área financiera.
¿Cómo han superado la brecha de 2020?
La situación del grupo es buena. Hemos defendido el nivel de empleo sin apenas bajas. A falta de los datos oficiales de 2020, estamos contentos. No todos los sectores en los que estamos presentes han funcionado igual. Pero los más importantes, como Automoción, tras la caída sufrida, se han ido recuperando y se espera que con la vacunación vuelva a la normalidad, especialmente en Europa que es la zona que menos se ha recuperado.
¿Cuál es la situación financiera de las cooperativas?
Refuerzo de los recursos financieros en 500 millones para evitar problemas de liquidez
"Eroski seguirá cumpliendo los compromisos con las entidades financieras. La problemática de la deuda queda resuelta"
Es buena. Se tomaron medidas para robustecer los balances. La liquidez no es un problema porque las cooperativas de Mondragón reforzaron sus recursos en 500 millones al principio de la crisis de la pandemia. Los apoyos de entidades como el ICO y Elkargi han sido determinantes.
También las empresas del grupo han reaccionado rápidamente, amoldándose a la realidad de su mercado, porque operan en sectores diferentes, algunos con caídas de actividad. Esta crisis es distinta de la de 2008. En los mercados hay dinero, dispuesto a apoyar los proyectos de futuro.
Algunas cooperativas han dejado de fabricar en China, como Orbea y Kide. ¿Se apuesta ahora por volver a producir en Europa?
China ha sido la fábrica low cost del mundo. Nosotros fuimos a China siguiendo a los clientes que se instalaban allí o para complementar los servicios anexos a los productos que fabricábamos aquí. Hoy en día ya no es low cost. Es caro por sus costes y el nivel de vida de algunas ciudades es superior al de Occidente.
En China, Mondragón tiene 24 fábricas que seguirán por la citada cobertura a los clientes. Actualmente, el comercio internacional quiere más seguridad en el suministro y, para evitar problemas como los originados por la pandemia, el bloqueo del Canal de Suez o la falta de chips de Asia, que ha afectado a la industria.
Occidente tiene que reforzar sus áreas estratégicas con el apoyo decidido de los Gobiernos. Europa tiene que tener capacidad instalada, no solo stock, para evitar, por ejemplo, déficits como el de las mascarillas y respiradores durante la pandemia. El comercio mundial seguirá siendo muy importante, pero habrá cambios para garantizar los suministros.
¿Qué iniciativas tienen en relación con Next Generation?
En un primer análisis entre las cooperativas han salido proyectos que suponen inversiones de 1.500 millones y la generación de más de 6.000 empleos. Y habrá más. Son planes reales en movilidad, sostenibilidad, digitalización e inclusión social.
Muchos de estos proyectos están ya en marcha y estamos expectantes ante la evolución que van a tener estos fondos.
¿Seguirá la pandemia provocando aumentos de capacidad, como los de Bexen y Mondragon Assembly en producción de equipos sanitarios?
Las empresas que quieran sobrevivir tienen que adecuarse a las necesidades del mercado. Esos dos ejemplos son reacciones para proteger a la sociedad de la Covid-19. Nosotros seguiremos en esa línea de adaptación y de aprovechar las oportunidades, como la compra de compañías que aporten proximidad a los mercados o tecnologías y seguiremos desarrollando nuevos productos.
¿En qué situación se encuentra la demanda judicial de Mondragón y otros ex accionistas de Euskaltel por la revalorización de las acciones que vendieron?
A la espera de la resolución al recurso presentado el 28 de agosto de 2020. No tienen que ver con la OPA de MásMóvil, sino es por una divergencia en el criterio de valoración de aquellas acciones. Se pagó una parte cuando salimos y otra partida se calculaba por unos ratios sobre los que hay una discrepancia.
Eroski ha aumentado sus ventas por la pandemia y ha vendido el 50 % de Caprabo. ¿Inicia una nueva etapa?
Cuando se supere la pandemia, se recuperará el consumo de antes y bajará el que se realiza en el hogar. Por otro lado, las ventas por internet se han acelerado por la crisis sanitaria. Eroski, que tiene una cuota del 20 % en la zona norte, ha duplicado las operaciones on line, pero solo suponen de momento el 4 % de sus ventas.
En cuanto a Caprabo, Eroski ha conseguido culminar la operación que quería hacer. Eroski incorpora un socio para su actividad en Cataluña y Baleares, donde mantiene la gestión con las marcas Caprabo y Eroski, porque esas zonas siguen siendo estratégicas para el grupo. Por otro lado, se seguirán cumpliendo los compromisos con las entidades financieras y la problemática de la deuda queda resuelta.
¿Cómo va recolocación de socios de Urssa en otras cooperativas tras su cierre?
Son 98 y 36 ya están reubicados de forma provisional. Otros 20 siguen en Urssa con los proyectos pendientes y 42 están en desempleo con la cobertura de LagunAro [el sistema de cobertura de Corporación Mondragón]. En general, son personas con un buen nivel de cualificación, lo que facilitará su recolocación.
¿Y la evolución de la división financiera en la que se integra Laboral Kutxa?
Laboral Kutxa lo está haciendo bien y es una de las entidades más solventes del Estado.
¿Cómo se va a desarrollar el acuerdo con la ONCE?
Ya existía convergencia entre ambos. Ahora se refuerza. Hay sinergias para dar respuesta a las necesidades de la sociedad. Hay una empatía total y se crea un equipo mixto de trabajo que analizará periódicamente los temas en común, concretándose estas temáticas en proyectos para conseguir los objetivos.
¿Qué le parece el fondo de participaciones empresariales del Gobierno vasco, dotado con 300 millones?
Es una iniciativa necesaria que busca afianzar el arraigo de las compañías en Euskadi en medio de una economía cada día más global. Mejor un inversor local que otro que decide desde la distancia y sin valorar las consecuencias sociales de decisiones puramente económicas. En las cooperativas ese arraigo está garantizado. Cada persona es un voto a la hora de aprobar las estrategias y trabajamos para dejar un mejor legado a las siguientes generaciones.