Santander e Inditex pugnan por ser el segundo valor que más pesa en el Ibex
Iberdrola ha más que duplicado su ponderación en el Ibex desde 2018, mientras que Cellnex ha multiplicado por siete su ponderación
En el ranking de empresas que más peso tienen dentro del Ibex la batalla se juega entre el segundo y tercer puesto. Y es que Iberdrola mantiene inquebrantable su estatus de número uno del selectivo por ponderación, mientras que Inditex trata de mantenerse aferrado a la segunda posición, pero Banco Santander avanza cada vez más, impulsado por su recuperación en Bolsa.
La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán, que pondera por el 100% de sus títulos, tiene un peso en el índice del 16,1%, mientras que el gigante textil fundado por Amancio Ortega supone un 11,71%, frente al 10,72% de Santander.
Eso sí, Inditex tiene un free float (capital que circula libremente en Bolsa) ajustado al 60% de sus acciones, dado que Amancio Ortega controla un 59,3% de los títulos, y su hija Sandra Ortega, otro 5,05%.
Alfonso de Gregorio, director de renta variable de Trea AM, justifica el peso de Inditex y de Santander en el selectivo por su evolución bursátil. Tanto las acciones de la entidad financiera como las de la firma textil han recuperado el terreno perdido en Bolsa tras el parón de la economía y el frenazo en seco del consumo desde que en noviembre se empezaron a conocer los avances en las vacunas contra el Covid-19. Esto permitió vislumbrar la salida a la crisis y la reactivación de las economías mundiales. La entidad presidida por Ana Botín se anota en Bolsa una subida del 73% desde noviembre, si bien está aún a un 24% de los niveles previos al estallido de la crisis sanitaria. Más reducida es la recuperación registrada por Inditex: avanza un 36% en Bolsa desde noviembre, pero se sitúa ya a un 8% de los niveles precrisis.
Natalia Aguirre, directora de Análisis y Estrategia de Renta 4 Banco, recuerda que en noviembre se produjo un punto de inflexión que permitió al mercado “creer en la recuperación de ciclo”. “Hasta entonces, no veíamos luz al final del túnel. Y ahora ya estamos de acuerdo en que a medio plazo va a haber recuperación económica”, agrega.
Unas subidas y bajadas en Bolsa que han provocado un cambio en la composición del Ibex por ponderación en los últimos años. Lejos queda ya el predominio de Santander dentro del Ibex, donde en 2018 llegó a suponer un 17%.
La pérdida es más visible aún en el caso de Telefónica: la teleco ha pasado de tener un peso superior al 8% hace cuatro años al 4,5% actual. En cambio, el repunte de Iberdrola le ha permitido pasar del 7,6% que registraba en marzo de 2018 al 16,1% actual, lo que implica más que duplicar su ponderación en el Ibex. Entretanto, el peso de las energéticas –Iberdrola, Repsol, Endesa, Red Eléctrica, Naturgy, Enagás, Acciona y Solaria– roza ya el 28%. Y es que en los últimos cuatro años Iberdrola acumula una revalorización de más del 110% en Bolsa. Una subida que se ha visto frenada desde principios de ejercicio, ante la búsqueda de los inversores de valores con más exposición al ciclo económico.
De igual forma, el avance registrado en estos últimos cuatro años por Cellnex ha permitido a la empresa dar un salto de gigante en el Ibex. Su peso ha pasado del 0,8% al 5,6% actual, lo que implica multiplicar por siete su ponderación gracias a una trayectoria al alza a golpe de adquisiciones y de ampliaciones de capital para financiarlas. En los últimos tres años ha realizado cuatro incrementos de capital, con los que ha captado 14.700 millones de euros.
Solo cuatro valores marcan el compás
BBVA. La entidad financiera, Iberdrola, Inditex y Santander suman casi un 45% del peso del Ibex. Los grandes valores tienen cada vez más ponderación en él. En 2018 las cuatro firmas mencionadas sumaban tres puntos porcentuales menos.
‘Chicharros’ venidos a más. Valores como PharmaMar, Solaria o Fluidra han pasado en pocos años de ser considerados chicharros, valores muy volátiles y poco seguidos por las firmas de análisis, a entrar en el Ibex 35 en sustitución de firmas ya desaparecidas de la Bolsa o de otras que han sufrido un fuerte castigo en el mercado. “Es una Bolsa que cada vez depende de menos valores” reconoce el gestor de Trea.