CaixaBank recortará 8.291 empleos, con Madrid como provincia más afectada
Las prejubilaciones quedarán limitadas y la entidad cerrará 1.534 oficinas, el 27% del total
Con muy mal pie empiezan las negociaciones del ajuste de plantilla que llevará a cabo CaixaBank tras absorber Bankia, el ERE mayor de la historia de la banca española y el mayor del país desde 1999 cuando Telefónica presentó un plan para la salida de 10.800 empleados.
Lo sindicatos coinciden en criticar no solo la cifra de salidas, 8.291 empleados, el 18,67% del total de la plantilla y el 53% de los empleos de la entidad absorbida, sino también por el cambio de condiciones “a peor” que ha planteado la entidad. CCOO y UGT han tildado de “salvaje” el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por CaixaBank, y no descartan movilizaciones si la entidad se mantiene firme en las condiciones planteadas este martes.
El secretario general de CCOO en CaixaBank, Ricard Ruiz, ha explicado que las condiciones expuestas por el banco, además de ser muy bajas en términos de indemnizaciones, hacen que el ERE “no pueda ser voluntario”. Los sindicatos se han mostrado indignados por la pretensión del banco de que los mayores de 50 años no puedan superar el 50% de adhesiones al ajuste. Además, explican que la entidad ha comunicado también un abanico de modificaciones laborales “con la excusa de mejora de la competitividad que suponen una falta de respeto hacia la plantilla con una proposición de este tipo nada más iniciarse las negociaciones”, añadía un representante sindical.
CaixaBank quiere reducir las salidas de los mayores de 50 años para evitar perder a los empleados con más experiencia, explica el banco. En anteriores procesos “el 90% de las adhesiones al ERE se cubrían con jubilaciones anticipadas”, ha destacado Ruiz, quien ha añadido que la propuesta de CaixaBank es una “falta de respeto” a la plantilla y una “burla”. UGT ha recordado que el Gobierno “tiene responsabilidad en este ERE”, al controlar el 16,1% del capital de CaixaBank a través del Frob, y su aprobación a la fusión “no puede convertirse en un cheque en blanco para realizar los ajustes propuestos por la dirección”, explica en una circular.
El responsable de UGT de banca a nivel estatal, Victoriano Miravete, además, ha explicado a este periódico que el ajuste planteado por el banco es “inasumible” y deja “poco margen” a la negociación, ya que la mitad de los afectados por el ERE, unas 4.000 personas, deben ser forzosamente menores de 50 años, condición del banco.
CC OO como UGT consideran que este porcentaje del 50%, así como las condiciones de indemnización ofrecidas, evitan cualquier adhesión voluntaria al ERE.
De las 8.291 salidas propuestas, gran parte se producirán en Madrid, en la red de la ya desaparecida Bankia, con 1.511 despidos, seguida de la provincia de Barcelona, con 595, y Valencia, con 528. Al conjunto de los empleados de la red de oficinas supondrá un recorte de 5.742 empleos. Otras 1.148 bajas se corresponden a los servicios centrales y 463 a los servicios centrales de las sedes territoriales, otros 250 saldrán de las direcciones territoriales. 630 personas saldrían de las filiales y 58 serán excedencias incentivadas de CaixaBank.
Este plan de reducción de costes será acompañado también por drástico cierre de oficinas. El banco clausurará el 27% de sus sucursales, un total de 1.534 oficinas.
CaixaBank ha planteado dividir los adscritos al ERE en cuatro grupos diferentes, con diferentes propuestas de indemnización en función de su edad. A los mayores de 63 años plantea darles una indemnización de 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades, es decir, el mínimo legal; al personal de entre 58 y 63 años que tenga 15 años de antigüedad, propone abonarle el 50% del salario pensionable y un convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años.
En cuanto al personal de entre 55 y 58 años con 15 años de antigüedad, propone pagarle el 50% del salario regulador con un máximo de dos anualidades como compensación, y al resto de la plantilla, es decir, a los menores de 55 años, plantea indemnizarles con 25 días por año trabajado con un tope de 18 mensualidades.
Tras el recorte planteado la plantilla del nuevo banco pasará de 44.400 trabajadores a 36.109, y sus oficinas pasarán a sumar 4.105 sucursales.
El objetivo es realizar ahora un drástico ajuste para no volver a llevar a cabo otro en varios años, según explicó el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en una entrevista con este periódico el pasado 26 de marzo.
Madrid es la provincia más afecta por las salidas, con 1.511 despidos, seguida por Barcelona, con 595 salidas, seguido de Valencia, con 528. Así, el reparto queda así: A Coruña: 39; Álava 24; Albacete 50; Alicante 253; Almería 105; Asturias 65; Ávila 61; Badajoz 40; Barcelona 595; Burgos 34; Cáceres 20; Cádiz 125; Cantabria 51; Castellón 161;Ceuta 16;Ciudad Real 72; Córdoba 72; Cuenca 13;Girona 85;Granada 279;Guadalajara 37;Guipuzcoa 22; Huelva 89; Huesca 8; Baleares 358; Jaén 105; ,La Rioja 123; Palmas 293; León 47; Lleida 38: Lugo 8; Madrid 1511; Málaga 39: Melilla 3; Murcia 410; Navarra 66;Orense 17; Palencia 10; Pontevedra 26; Salamanca 21; Tenerife 19; Segovia 85; Sevilla 237; Soria 4; Tarragona 36; Teruel 2; Toledo 63; Valencia 528; Valladolid 24; Vizcaya 23; Zamora 0; Zaragoza 43.
La magnitud del recorte ha llevado el ERE de CaixaBank al Consejo de Ministros. Preguntada en rueda de prensa, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que "con toda seguridad, si no se hubieran producido las fusiones correspondientes en las entidades financieras estaríamos hablando de un volumen de trabajadores superior. Hay en el sector necesidad de concentración [...] y es una mala noticia que cualquier empresa lleve a cabo estas medidas. Pero las decisiones que ha tomado el Gobierno, en el marco de las fusiones, han sido para limitar estas salidas de trabajadores".
Cuestiones productivas
CaixaBank justifica el ajuste con las mismas razones aducidas por BBVA para su ERE: cuestiones productivas y organizativas, al producirse duplicidades tras la fusión y es necesario realizar sinergias. La continuidad de los tipos negativos hasta previsiblemente 2025, lo que reduce los márgenes financieros, y la digitalización de los clientes, completan la explicación del banco, que mantiene que bajo este contexto se reduce la necesidad de mantener parte de las oficinas. A diferencia del BBVA, CaixaBank no argumenta razones económicas, por pérdidas de la entidad, ya que el banco va a presentar beneficios en 2021.
Recolocaciones
La entidad se compromete a la recolocación de todos los empleados que salgan, tras financiar su formación en otras profesiones en donde haya demanda. La entidad ha explicado que tratará de que las salidas sean voluntarias, y si no es posible se seguirá el criterio de la meritocracia.
A este proceso de ajuste le seguirá el día 22 el de BBVA. El banco que preside Carlos Torres anunciará ese día a sus empleados el ERE que pretende llevar a cabo, y que superará las 3.000 salidas. Fuentes sindicales, de hecho, hablan de 4.000 despidos.