BBVA convoca a los sindicatos para negociar su primer ERE, movilidad y nuevas condiciones laborales
La reunión será el próximo viernes
BBVA ya ha convocado a los sindicatos para iniciar el que será su primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) desde hace varios años, o como lo define en la carta remitida a los sindicatos, despido colectivo, según lo previsto en el artículo 51 del Real Decreto Legislativo 2/2015.
Aunque no ha ofrecido una cifra a los sindicatos de cuántas salidas quiere negociar, el banco sí que ha incluido en la convocatoria para iniciar los contactos para llevar a cabo su ERE, que se negociarán nuevas condiciones laborales y movilidad geográfica en España. En concreto, mantiene que se negociará la "movilidad geográfica y modificación sustancial de las condiciones de trabajo, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 40 y 41" del Estatuto de los Trabajadores, como otras medidas "complementarias que puedan acordarse para atenuar los efectos del despido colectivo y tendentes a reducir el impacto sobre el volumen de empleo". Y añade que "El mencionado procedimiento afectará potencialmente a la totalidad de los centros de trabajo de la empresa".
El consejero delegado de la entidad, Onur Genç, ya anunció que el banco estudiaba la puesta en marcha de un ajuste laboral y de oficinas, pese a que no se llevase a cabo una fusión. Aseguró que iba a ser un ERE rápido. Las salidas afectarán tanto a la red de oficinas, como a los servicios centrales.
Las negociaciones se inician antes de que se produzca la junta de accionistas del grupo, anunciada para el próximo 20 de abril.
El banco aprovechará su exceso de capital de 8.500 millones de euros, provenientes de la venta de su filial en Estados Unidos para llevar a cabo este ajuste de plantilla, con cierre de oficinas, además de la recompra de un 10% de sus acciones por unos 3.000 millones de euros. Pese a ello, el banco tiene aún un colchón de capital que los analistas recomiendan que los use para una fusión.
Varios informes de analistas sitúan el ajuste en la salida de unas 3.000 empleados, alrededor del 10% de la plantilla.
El banco justifica este ajuste en la transformación del sector, consecuencia de "una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales".
Añade que, en este contexto, "para garantizar nuestra competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro, resulta imprescindible continuar trabajando de forma aún más decidida en reducir nuestra estructura de costes".
El plan de BBVA afecta solo al banco en España, con un total de unas 23.000 personas, con lo que queda excluida la plantilla de otras sociedades del grupo.
Estas negociaciones coinciden en el tiempo con las que han iniciado hoy los sindicatos y CaixaBank tras su fusión con Bankia, y con el fin del ERE de Santander y Banco Sabadell, aunque este último iniciará previsiblemente otro en unos meses.
En Banco Sabadell han dejado el banco 1.817 empleados. En Reino Unido, planea cerrar otras 164 sucursales más de su filial TSB en el año 2021, afectando a 900 empleos.
Asimismo, una vez se haga efectiva la fusión entre Liberbank y Unicaja Banco, ambas entidades previsiblemente procederán a acometer un proceso de estas características, aunque ya han asegurado que pretenden llevarlo a cabo "con rigor y seriedad", dando cumplimiento a la normativa y con el mayor acuerdo posible entre las partes. Se calcula que las salidas rondarán las 1.900
A finales del año pasado, Banco Santander y la representación sindical firmaron un ERE que suponía la amortización de 3.572 puestos de trabajo, la reubicación de 1.500 empleados y el cierre de 1.033 oficinas.
El cambio de las condiciones laborales también se han comenzado a negociar en el ERE de CaixaBank. La banca, en general, pretende mayor flexibilidad laboral.