Douglas limita el soporte a su filial española tras perdonarle 90 millones de deuda
La matriz alemana acota el apoyo financiero a 60 millones
La filial española de la cadena de perfumerías Douglas, que en marzo concretó un ERE en el país con una afectación para 500 trabajadores y el cierre de 82 tiendas, describe en sus últimas cuentas anuales la delicada situación financiera que atraviesa el grupo alemán, tanto a nivel de España como global. Una situación fruto de las pérdidas continuadas que, en el primer caso, ha registrado en los últimos años y que se han visto agravadas por la pandemia del Covid-19.
Así consta en la memoria financiera de Douglas Spain SA, recién depositada en el Registro Mercantil. Esta recoge la información relativa al ejercicio 2019 pero están firmadas en febrero de este mismo año, y en ellas se recogen las consecuencias de la crisis sanitaria en su año contable 2020. A ellas hace mención su auditor, KPMG, que explica en su informe que estas pueden “generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.
Uno de esos factores de riesgo es la propia evolución del negocio. La filial española no detalla el resultado y las ventas de su año contable de 2020, pero sí indica que los ingresos del sector caían un 22% de media una vez reabiertas las tiendas. También hace referencia a las “pérdidas significativas” sufridas a nivel grupo, que fueron de 517 millones de euros.
Un punto relevante, porque la matriz ha sido el principal soporte financiero para que el negocio de Douglas en España se mantuviese a flote pese a su falta de rentabilidad, a través de sucesivos préstamos e inyecciones de fondos.
Un apoyo que ahora queda limitado. La filial española reconoce que “existe una incertidumbre material” sobre su capacidad para continuar en funcionamiento, aunque reseña que la matriz alemana “apoyará financieramente a la sociedad” en un “importe máximo de 60 millones de euros”, a repartir entre la propia Douglas Spain y la otra empresa del grupo en el país, Compañía de Almacenaje Distribución y Servicios.
Esa cifra supone acotar ese soporte, ya que en ejercicios anteriores la empresa decía contar con el “apoyo financiero necesario” de su propietaria. Además, se produce después de que esta le condonase buena parte de la deuda que tenía pendiente de devolver.
Como reflejan las cuentas, a 30 de junio de 2020 Douglas Spain mantenía un pasivo de 162,1 millones con su matriz: 82,1 por los importes dispuestos de una línea de crédito, incluidos intereses, y otros 80 por un préstamo participativo. Un mes después, el 31 de julio, ambas sociedades firmaron un contrato de condonación parcial de la deuda, en concreto por un importe de 90 millones. Descontados intereses, el saldo pendiente de devolución por la filial española es de 66 millones.
Además, esta tuvo que acometer una reducción de capital por las pérdidas acumuladas por un importe de 172 millones de euros para restablecer el equilibrio patrimonial.
La limitación del apoyo de Douglas a su negocio español no es casual. La matriz tenía a cierre de 2020 una deuda neta de 2.220 millones, de los cuales casi 635 correspondían a emisiones de bonos con vencimientos en 2022 y 2023. Las cuentas de Douglas Spain reconocen que el grupo no contaba con tesorería para hacer frente a los mismos.
Una situación que pudo corregir hace apenas unas semanas. En la segunda mitad de marzo la compañía anunció una reestructuración de su deuda a través de varios instrumentos. Primero con un crédito sindicado por 1.080 millones de euros, que utilizará para recomprar las dos emisiones que tiene en el mercado, junto a una línea revolving por otros 170; y con la emisión de deuda por un valor total de 1.780 millones con vencimiento a 2026, de los cuales 1.305 son bonos sénior con un interés del 6%.
Redujo un 70% las pérdidas antes de la pandemia
Ejercicio 2019. Douglas Spain consiguió reducir de forma sensible sus pérdidas en el ejercicio 2019, previo a la llegada de la pandemia. Estas fueron de 18,8 millones, por los 58 que registró en el ejercicio anterior, lo que supone una reducción cercana al 70%. Esto fue en parte gracias a una mejora de los ingresos, que se elevaron a 245 millones. Bien es cierto que la sociedad acometió un proceso de integración de las diferentes sociedades que componen el grupo en España y que adquirió en los últimos años fruto de su estrategia de crecimiento. Son los casos, por ejemplo, de las empresas de Bodybell, la cadena de perfumerías que Douglas compró en 2017.