ITP Aero entra en el mantenimiento de motores para vuelos privados
Acuerdo con Pratt & Whitney Canadá a desarrollar en Ajalvir (Madrid)
ITP Aero ha dado un salto en su negocio de mantenimiento de motores aeronáuticos. Si hasta ahora se limitaba al segmento de defensa, donde tiene un contrato con la Armada española con dos años de duración con opción a otros dos, ahora ha entrado en el ámbito civil.
La filial al 100 % de Rolls-Royce ha llegado a un acuerdo con Pratt & Whitney Canadá para realizar la puesta a punto de los motores PW814 y PW815. El pedido también alcanza a la entrada en servicio de un tercero, el PW800. Los trabajos se llevarán a cabo en las instalaciones del grupo en Ajalvir (Madrid).
El proyecto ya ha arrancado este primer trimestre con la llegada de los primeros módulos de los equipos Pratt & Whitney Canadá. ITP Aero ya participaba, desde 2011, como socio a riesgo y beneficio en el desarrollo del programa PW800.
En esta familia de motores se han fabricado con las tecnologías más avanzadas y en base a materiales sostenibles. Estas unidades equipan el avión de vuelos privados Gulfstream G500, que tiene una autonomía de vuelo de 9.816 kilómetros. Con pocos asientos, lo utilizan directivos de multinacionales con centros de actividad en diversos continentes, por ejemplo. El modelo G500 cuenta con el motor PW814 y la versión G600 con el PW815.
También hacen volar a las aeronaves Falcon 6X con la versión PW812D. Mikel Lantero, director ejecutivo de la unidad de negocio civil de ITP Aero, ha señalado que el nuevo contrato servirá para estrechar las relaciones con Pratt & Whitney Canadá "y contribuirá a los esfuerzos" de la compañía "para superar la actual crisis de la aviación a cuenta de la pandemia".
Con 3.600 empleados en cinco países, la participada de Rolls-Royce ha concluido su proceso de ajuste con 600 despidos, que han incluido 299 bajas en sus plantas en España. La multinacional británica sigue buscando un comprador para ITP Aero.