WeWork pierde 2.700 millones y reintentará salir a Bolsa
Busca cotizar a través de una SPAC Asegura a inversores que el año que viene tendrá un ebitda de 485 millones
WeWork perdió 3.200 millones de dólares el año pasado (2.700 millones de euros), según reveló el gigante dedicado a las oficinas compartidas. Esta inmobiliaria publicó los datos en una presentación para posibles inversores como parte de una propuesta de 1.000 millones de dólares y cotización en Bolsa, aseguraron a Reuters fuentes familiarizadas con la operación.
Las pérdidas de la compañía se redujeron desde 3.500 millones de dólares de 2019. Planea salir a Bolsa con una valoración de 9.000 millones, incluida la deuda a través de una fusión con una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC o special purpose acquisition company).
Una SPAC es una empresa fantasma que recauda fondos en una oferte pública con el objetivo de adquirir una empresa sin cotizar, que luego se lleva a Bolsa como resultado de la fusión.
Los planes de la compañía para salir a Bolsa fracasaron en octubre de 2019 debido a su alta deuda, las críticas generalizadas sobre su modelo de negocio y el estilo de gestión de su fundador Adam Neumann. La firma japonesa SoftBank, su principal accionista, salió al rescate en medio del tsunami por el fracaso en el intento de cotizar.
WeWork está ahora en conversaciones con BowX Acquisition Corp, una SPAC que recaudó 420 millones de dólares en agosto, según Financial Times.
En el informe para inversores, WeWork pronostica que la ocupación de las oficinas se recuperará al 90% para fines de 2022, desde el 47% del año pasado, cuando la pandemia Covid-19 provocó cierres en sus espacios de coworking.
La compañía espera un ebitda de 485 millones de dólares el próximo año, agrega el informe.
En España, la crisis de WeWork tiene como resultado la salida a la venta del edificio que iba a albergar los nuevos espacios flexibles que planeaba en Madrid, según adelantó recientemente este diario. El proyecto para el número 36 de la calle de Goya ha cambiado de estrategia y busca comprador sin WeWork como inquilino.
El edificio es propiedad de una joint venture en la que una rama patrimonialista de WeWork es accionista mayoritario, algo poco habitual. Como minoritarios aparecen Excem (de la familia Hatchwell) y la socimi Merlin, debido a que compraron de forma conjunta este inmueble.