Los banqueros júnior de Goldman quieren tiempo libre
Durante siglos, el ocio, y no el trabajo de cuello blanco, señalaba el estatus
La felicidad es relativa, y pocas cosas lo hacen más evidente que las quejas de 13 banqueros júnior de Goldman Sachs, que han filtrado una presentación en protesta por condiciones “inhumanas”. Su autocompasión es una señal preocupante para Wall Street. Su deseo de tener más tiempo libre es una mirada al pasado. Durante siglos, el ocio, y no el trabajo de cuello blanco, señalaba el estatus. El economista Thorstein Veblen escribió en 1899 que la “abstención conspicua del trabajo” era “la marca convencional de un logro pecuniario superior”. El estatus lo daba ser bueno en cosas inútiles y que consumían mucho tiempo, como la cata de vinos, la lectura del griego antiguo o la caza de zorros.
En los ochenta, esto cambió hacia las largas horas de trabajo. Una de las excusas para el lujoso uso de jets privados por parte de los jefes es que trabajan constantemente. Los altos ejecutivos lo hacen incluso estando enfermos. La pandemia podría ser el detonante de una reversión a la media.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías