Cómo puedes ahorrar cuando gastas
Los clientes de ABANCA disponen desde hace más de una década del servicio de ahorro de moda: el redondeo
Ahorrar es algo que cuesta, especialmente a los españoles. Muchas veces las razones que se esgrimen son ingresos bajos y dificultades para llegar a fin de mes y, otras, la despreocupación o la pereza.
El año pasado, con el país confinado entre marzo y junio, más las posteriores restricciones por comunidades, la tasa de ahorro de los españoles se situó en el tercer trimestre en el 4,8% frente al -1,7% del mismo periodo del año anterior. Quedarse en casa supuso recortar muchos gastos del día a día (el autobús, el metro, el menú del medio día) y también extras (un café en el descanso, comer fuera el fin de semana…).
Este tipo de consecuencias derivadas directamente de la pandemia pueden ayudar a reflexionar sobre el ahorro y calibrar que muchas veces no resulta tan difícil como parece, y que hacerlo tiene notable recompensa.
El servicio es gratuito, sencillo, cómodo y permite el traspaso a otras cuentas de la entidad en cualquier momento
El dinero guardado puede responder ante un imprevisto. También puede emplearse para un capricho o para cumplir un objetivo, e incluso para preparar la jubilación.
Hucha virtual
En el mercado existen diferentes opciones que ayudan al ahorro. La más sencilla y accesible a cualquier condición financiera es la que se conoce como hucha virtual.
ABANCA ha sido una de las entidades pioneras en España en facilitar el ahorro a través del redondeo en las tarjetas. Desde 2005 ofrece esta posibilidad a sus clientes, la de ahorrar cuando se compra. Sí, has leído bien; es sencillo de entender.
La Cuenta Calderilla guarda el símil del ahorro a través de esas monedas que se llevan en el bolsillo o el monedero y que se van acumulando en un recipiente o una hucha. La diferencia es que se hace con tarjeta y de forma automática.
Funciona de la siguiente manera: una persona paga una compra con la tarjeta ABANCA y la entidad traspasa lo que falta para el redondeo múltiplo de 5 del importe a la Cuenta Calderilla. Por ejemplo, si la factura de la compra es de 21 euros, se destinan de forma automática a la dicha Cuenta Calderilla 4 euros, que es lo que resta para llegar a 25 euros.
Esta formula de ahorro es muy simple y no requiere gran esfuerzo. Además, reúne otra serie de ventajas: se trata de un servicio gratuito, se pueden asociar las tarjetas de crédito o débito que se quieran, se puede modificar y cancelar en cualquier momento y se puede dar de alta a través de la banca electrónica en el apartado de tarjetas. Para que sea aplicable, las compras deberán ser superiores a 15 euros.
El dinero acumulado se puede llevar a otra cuenta de ABANCA cuando se quiera.
Este ahorro de la Cuenta Calderilla se suma al que ofrecen otras tarjetas de la entidad, con descuentos en el repostaje y en más de 6.000 establecimientos de toda España como hoteles, agencias de viaje, alquiler de coches, cine, moda, o alimentación, entre otros.
ABANCA tiene más de 1,5 millones de tarjetas en circulación.