BBVA multiplicará por 100 su inversión en el bróker de criptodivisas Coinbase
Las últimas compraventas de acciones sitúan el valor de la firma, en la que el banco invirtió a través de su división de 'venture capital' Propel, en 75.000 millones en 2015
La primera plataforma de compraventa de bitcóins que cotizará en Bolsa está participada por Propel, la división de venture capital de BBVA. El banco que preside Carlos Torres, que tiene menos del 5% del capital, multiplicará por 100 su inversión en la compañía, según la última valoración de la firma antes de su estreno en el Nasdaq, de 90.000 millones de dólares (unos 75.000 millones de euros). Así, Propel participó en una ronda de financiación en 2015, cuando aportó 75 millones de dólares junto a otros inversores.
Con el bitcóin en el entorno de los 54.000 dólares, cerca de su récord histórico de 57.000 billetes verdes que alcanzó el pasado 21 de febrero, se cuece una de la salidas a Bolsa de mayor impacto en Wall Street. Los actuales socios de Coinbase han aportado 547 millones de dólares (450 millones de euros) desde su creación en 2012. El fondo de capital riesgo Andreessen Horowitz controla el 24,6% de las acciones A, las no preferentes con un único derecho de voto, las que cotizarán. Le siguen los también private equitie Tiger, con el 11,7%, y Paradigm (11,4%). El actual consejero delegado de la empresa y uno de sus cofundadores, Brian Amstrong, es el siguiente mayor accionista con el 10,9%. Cierto es que los títulos clase B, con 20 derechos políticos, van por separado, al igual que ocurre con otros grandes gigantes de la tecnología, como Alphabet, la matriz de Google, y Facebook. De estas últimas, que no cotizarán en el mercado, el directivo controla el 21,8% del total.
Coinbase debutará en el Nasdaq a través de un listing, de forma que no habrá ni colocación de acciones nuevas ni antiguas (OPV) ni nuevas (OPS). Y todavía no hay fecha fijada para su estreno, pero se espera que se ejecute a finales del presente mes, según Bloomberg.
La agencia asegura que su valoración en una subasta previa al debut, realizada la semana pasada en Nasdaq Private Market, se situó en 350 dólares por acción, de manera que la capitalización de inicio rondará los 90.000 millones de dólares (unos 75.000 millones de euros). Incluso llegaron a ofrecerse 375 dólares por título, lo que situaría su capitalización en 100.000 millones de dólares (84.000 millones de euros).
Propel
Uno de sus minoritarios, Propel, el fondo de BBVA, fue dotado en septiembre de 2018 con 250 millones de dólares y el pasado 2 de febrero el banco anunció que inyectaría 150 millones de dólares adicionales. Propel cuenta con una oficina en Londres y otra en San Francisco. Invierte en fintechs tanto en Estados Unidos como en Europa. En su cartera constan compañías como Hippo, Guideline, Neon y DocuSign. Esta última, líder mundial en firma electrónica, salió al Nasdaq en 2018.
El fondo de ‘venture capital’ del banco controla menos del 5% del capital
Con el estreno de Coinbase, Propel, que no ha indicado si hará caja o no una vez que comience a negociarse en Bolsa, se anotará en cualquier caso enormes plusvalías latentes. La valoración de la firma desde que el fondo aterrizó en su capital en 2015 se ha multiplicado por más de 100 a tenor de los últimos cálculos.
Las cuentas y el elemento diferencial
Uno de los elementos que diferencia a Coinbase de otras plataformas es que introdujo herramientas de cumplimiento, seguridad y formación necesarias para gestionar adecuadamente estos activos. La empresa, fundada por Brian Armstrong y Fred Ersham, cuenta con un equipo directivo de 50 personas, dispone de más de 43 millones de usuarios en todo el mundo –en 2012, eran 13.000– y ha realizado transacciones por más de 456.000 millones de dólares desde su creación, según el folleto. En 2020 disparó un 139% sus ingresos, a 1.277,7 millones de dólares (1.044 millones de euros), con un beneficio neto de 322,3 millones de dólares (263 millones de euros), frente a las pérdidas de 30,3 millones de dólares (25 millones de euros) de 2019.