Codere perdió 236 millones y afronta una "complicada transición"
Sis ingresos se desplomaron un 57% el año pasado por los cierres y las restricciones
Codere, la compañía cotizada de juego, cerró el ejercicio 2020 con una pérdida neta de 236 millones de euros, frente a los 61,7 millones perdidos en el año anterior, después de que los cierres y las restricciones decretadas sobre las actividades no esenciales para controlar la pandemia afectasen de manera frontal a su capacidad de generación de ingresos en todos sus mercados.
Sus ingresos de explotación mermaron un 57,2% hasta los 594,6 millones. En el cuarto trimestre la caída fue aún más pronunciada, del 61,1%, en un periodo que debía haber empezado a mostrar signos de recuperación, debido a la tardía reapertura del mercado argentino. Este, que en el último periodo trimestral de 2019 era el principal mercad para Codere, sufrió una caída del 92,3% de sus ingresos de explotación en el mismo periodo de 2020 y fue el que más retrocedió en el conjunto del año, un 77,7%.
En España la caída de los ingresos fue del 38,7% hasta 116,4 millones a cierre del ejercicio, y en Italia del 55% hasta 154,7 millones. En este mercado, Codere perdió el 75% de sus ventas en el cuarto trimestre. "Las reaperturas fueron teniendo lugar progresivamente durante el tercer trimestre, con nuevos cierres y restricciones a final de año, y retrasos en la reactivación de Argentina y el Estado de México", dice la compañía.
Mejor le fue al negocio online, que creció un 19,3% en el conjunto de 2020 hasta 19,3 millones, y casi un 59% en el cuarto trimestre. El ebitda ajustado fue de 22,5 millones, un 93% menos, y a 31 de diciembre Codere contaba con una tesorería de 110,3 millones, una cifra mejor de la prevista por el aplazamiento de las tasas de juego en Italia hasta la primera mitad de 2021.
"Sin embargo, el aumento en el número de cierres y restricciones operativas, así como al pago parcial de los gastos aplazados en enero, redujo nuestra posición de liquidez hasta 85,6 millones en enero", dice la compañía.
Como adelantó Cinco Días y explica la empresa en su presentación de resultados, Codere ha contratado a Houlihan Lokey y Clifford Chance para afrontar una nueva negociación con los bonistas, que estarán asesorados por PJT Partners y Milbank. Algo que pretendía acometer una vez concluido el ejercicio 2021, ya que Codere contaba con una recuperación más acelerada de su negocio.
"El empeoramiento de la situación operativa ya descrito ha tenido un impacto negativo en la generación de caja y la compañía se enfrenta a un periodo de transición complicado para recuperar la normalidad del negocio hacia finales de 2021 o principios del 2022", explica en sus resultados.
Respecto a la negociación, habla de un diálogo constructivo con el comité de bonistas."La compañía espera alcanzar un acuerdo en las próximas semanas que le proporcione una base sólida para la recuperación de las operaciones en todos sus mercados", dice Codere.