Repsol Ibereólica vende la energía de su proyecto eólico en Chile
Se garantiza una rentabilidad de doble dígito de este activo de generación renovable
Repsol Ibereólica Renovables Chile, sociedad participada al 50% por la energética y el Grupo Ibereólica Renovables, ha cerrado un acuerdo de venta de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) para su parque eólico de Atacama, con una capacidad total de 180 megavatios (MW).
La joint venture ha explicado que con este PPA, a 14 años, se garantiza una rentabilidad de doble dígito de este activo de generación renovable, que está previsto que comience a operar en el segundo semestre de 2022.
Atacama es el segundo parque eólico, después del de Cabo Leones III, que Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables desarrollan conjuntamente en Chile. Repsol e Ibereólica crearon su alianza en julio del año pasado y ahora manejan un portafolio conjunto de activos en operación, construcción o desarrollo avanzado de más de 1.600 MW hasta 2025, con la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.
De hecho, ambas firmas avanzan ya en la construcción de su primer parque eólico conjunto en Chile, de 189 MW de potencia y denominado Cabo Leones III. Este activo se encuentra también en Atacama y se divide en dos fases. La primera, de 79 MW, entró en operación comercial en diciembre y la segunda, de 110 MW, empezará a suministrar electricidad en el segundo trimestre de este año.
A mediados de enero, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el presidente del Grupo Ibereólica Renovables, Gregorio Álvarez, encabezaron un acto previo a la salida, desde el puerto de Bilbao, de nacelles de los 22 aerogeneradores de 5 MW cada uno que integran la segunda fase del parque eólico Cabo Leones III.
La actividad económica en proyectos eólicos de estas características, incluso estando en Chile, es muy importante para España, tanto en las fases de ingeniería como en la producción de los elementos que conforman la instalación renovable y su manipulación y transporte.
El grupo presidido por Antonio Brufau, en su objetivo de ser una compañía con cero emisiones netas en 2050, lanzó en noviembre un plan de inversiones de 18.300 millones de euros hasta 2025, de los cuales 5.500 millones irán destinados a iniciativas bajas en carbono.
Estas inversiones irán acompañadas de una expansión internacional del negocio bajo en carbono, con criterios de rentabilidad y el objetivo de ser un operador global, con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 gigavatios (GW) en 2025 y los 15 GW en 2030.