La asociación de autónomos ATA pide un rescate real para el colectivo
ATA cree que el Gobierno debería dar ayudas que cubran el 70% de lo facturado el primer trimestre de 2020
La Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) ha reclamado al Gobierno nacional que ponga en marcha ayudas directas para los trabajadores autónomos. Dichas compensaciones, han indicado los trabajadores por cuenta propia, deberían recibirse de manera directa y supondrían un “rescate real” al tejido productivo del país.
Recuerdan que a mediados de 2020, fecha en la que se produjo el primer confinamiento, más del 90% de los autónomos y de las empresas sí que eran viables. Sin embargo, los cierres y las restricciones impuestas ante el avance de la pandemia han provocado que empresarios y autónomos tengan dificultades para poder continuar con sus negocios.
ATA compara la situación con la de otros países, donde sí se han concedido ayudas al colectivo. En ese sentido han dicho que habría que implantar un modelo similar al de otros países. El presidente de ATA, Lorenzo Amor considera que se deberían aportar ayudas que cubran el 70% de lo facturado durante el primer trimestre de 2020, al igual que han hecho ya en Alemania.
Ha advertido que las ayudas del Gobierno nacional “no son un regalo”, sino una “indemnización una compensación a sus pérdidas, por seguir pagando los gastos corrientes, como han hecho otros países de UE, a los autónomos y a las empresas a los que se les ha limitado la actividad e incluso cerrado sus negocios. Cuidado en poner tiritas a hemorragias”, ha señalado.
“Es un problema de solvencia”
El presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos piensa que debería haberse hecho un análisis de la situación, como ya demandó en su día el colectivo. “ERTEs, ayudas por cese de actividad y moratorias no eran suficientes para salvar empresas, autónomos y empleos. Y no lo decimos sólo desde ATA”, ha afirmado Amor añadiendo que también se ha solicitado desde el BCE y el FMI.
Por último, añade que es el momento de “remar juntos”, incidiendo que el mismo día que en el Congreso se rechazó bajar el IVA a la hostelería, en Alemania se aprobó por unanimidad su rebaja. “No queda agua en el pozo. Ya no es un problema de financiación, es un problema de solvencia, de supervivencia”, ha añadido.