CaixaBank bate previsiones al ganar 1.381 millones y se convierte en el banco con mejor resultado en 2020
Recorta un 19% el resultado de 2019 y anuncia un dividendo para los accionistas de Bankia y CaixaBank de 2,68 céntimos por acción en el segundo trimestre
“Estamos muy orgullosos de los resultados de 2020”. Así inició el viernes el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, la rueda de prensa de presentación de resultados correspondientes al ejercicio que acaba de finalizar. CaixaBank cerró el año con un beneficio neto de 1.381 millones, tras realizar provisiones de 1.252 millones de euros a causa del impacto de la pandemia en las cuentas. La variación respecto a 2019 supone un descenso del 19%, debido a que en aquel año la entidad cargó contra las cuentas 978 millones de euros por el coste del ajuste de plantilla. Las ganancias son superiores a las previstas por los analistas y se convierte, aún sin sumar los resultados de Bankia, en el banco español con mayor beneficio en el ejercicio del coronavirus, 2020.
El mercado premió estos resultados y el anuncio de un reparto de dividendo en efectivo de 2,68 céntimos con una subida de la acción del 3,16% y protagonizó las alzas del Ibex. Bankia, en proceso de fusión con esta entidad, también experimentó un alza en Bolsa de un 2,75%, ya que el reparto del dividendo también afecta a la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. De hecho, estos son los últimos resultados de CaixaBank en solitario.
El banco repartirá 260 millones de euros en dividendo, el máximo que le permite el BCE, tras levantar en parte el veto para la remuneración al accionista y dejarlo en el 15% del beneficio (en este caso del acumulado de Bankia y CaixaBank).
Sobre un dividendo futuro, como un posible pago extraordinario a cargo del excedente de capital de Bankia, como tenía previsto llevar a cabo la entidad que preside Goirigolzarri, o el correspondiente a 2021, Gual apuntó que será el consejo que se configure una vez materializada la fusión el que se encargará de decidir sobre él.
En el cuarto trimestre las cuentas han sido, incluso, positivas, con un beneficio neto de 655 millones de euros que es un 25,6% superior al de 2020. Este resultado se explica en parte porque solo destinó a provisiones 91 millones. En total, la entidad ha provisionado en el año 1.915 millones para insolvencias y otros 247 millones para otras dotaciones, donde se incluyen deterioro de activos, prejubilaciones (109 millones en 2020) o contingencias legales.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, explicó que el banco no espera un fuerte repunte de la morosidad en 2021. En todo caso, los impagados subirán en el segundo semestre, pero considera que las provisiones que acumula la entidad serán suficientes. De momento, el banco cerró el año con una tasa de morosidad del 3,3%, 30 puntos básicos menos que un año antes, aunque el efecto de la crisis sanitaria en la mora no se ha detectado aún. El ratio de cobertura se incrementó hasta el 67%, lo que supone 12 puntos porcentuales en el año. “Lo que esperamos es que el nivel de provisiones para 2021 sea inferior a las del año 2020”, aseguró Gortázar. De momento, las moratorias a particulares están a corriente de pago en el 98% de los casos.
En un año especialmente complicado, en el que la economía ha sufrido el impacto del coronavirus, la entidad consiguió mantener los ingresos derivados del negocio bancario –margen de intereses, comisiones y seguros–, con 8.310 millones de euros (-0,1 %).
Respecto a la aportación de la cartera de participadas, los ingresos se redujeron un 22,8%, hasta los 454 millones de euros: por un lado, estos ingresos incluyen el dividendo de Telefónica y el de BFA por 100 y 40 millones de euros, respectivamente (104 millones y 46 millones en 2019), y por el otro, los resultados de entidades participadas disminuyeron un 27,9% respecto a 2019 por menores resultados de las participadas en el contexto económico actual.
Pese a las malas perspectivas que se auguraban para el negocio bancario en 2020, CaixaBank logró un volumen de negocio (créditos más recursos) de 659.332 millones de euros, la cifra más alta de su historia, tras crecer 47.640 millones en el año, un crecimiento del 7,8%.
El crédito a los clientes sube con fuerza, un 7,3%, hasta los 243.924 millones de euros, especialmente por los préstamos a empresas. Estos avanzan a un 16,6%, impulsados por los préstamos con garantía del ICO y ante la creciente necesidad de liquidez de las empresas.
Tanto Gortázar como Gual auguran un 2021 mejor a nivel macroeconómico, donde las políticas monetarias y fiscales supondrán un gran apoyo, lo que permitirá un “rebote” de la economía tras el congelamiento de la actividad productiva provocado por la pandemia si se controla el virus.
FUSIÓN CON BANKIA
Pocos detalles se han dado sobre la fusión de CaixaBank y Bankia. Gonzalo Gortázar ha afirmado que la operación avanza a buen ritmo y que depende ahora de la concesión de las pertinentes autorizaciones de las entidades reguladoras y de competencia.
Ha explicado que los equipos de ambas entidades trabajan actualmente en cuestiones preparatorias "sensibles", como el reparto de los cargos o el ajuste de plantilla y oficinas, temas de los que, como ya hizo Goirigolzarri el jueves, no ha querido ofrecer detalles.
Ante la sensación que se puede percibir de que la fusión avanza despacio, el consejero delegado ha dicho tener la sensación contraria, "creo que se está avanzando muy rápido" teniendo en cuenta que la integración afecta a dos grandes entidades y que Bankia es, a su vez, fruto de muchas integraciones (de 115 cajas precisó), por lo que la complejidad del proceso es aún mayor.
Mientras las autorizaciones no lleguen, lo importante, ha recalcado, es que CaixaBank y Bankia "sigan haciendo las cosas muy bien" de forma independiente.
La fusión de CaixaBank y Bankia supondrá la creación del mayor banco de España, con más de 20 millones de clientes, más de 50.000 empleados y 6.700 sucursales.
Gortázar considera que aún hay espacio para más fusiones en España, aunque descarta que CaixaBank participe en otra operación corporativa en el país, lo mismo que en Portugal, donde el banco cuenta con la filial BPI.
Gonzalo Cortázar descartó tajantemente el viernes la posibilidad de que CaixaBank cobre por los depósitos a particulares como ya están haciendo otras entidades extranjeras y españolas, entre ellas, BBVA, aunque solo a saldos superiores a 200.000 euros de clientes no vinculados.
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, que dejará el cargo tras la fusión con Bankia, ha asegurado que ha sido “un gran honor” presidir la entidad.
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