Ercros busca un salto de 194 millones de ebitda gracias a su plan de inversión y nuevas plantas
La compañía química proyecta inversiones de 92 millones hasta 2029
Ercros quiere crecer mediante un plan de inversiones y nuevas plantas de fabricación. La compañía química española ha presentado este jueves su plan estratégico hasta 2025, en el que prevé inversiones para ampliar su capacidad productiva, diversificar en el negocio y rebajar sus emisiones de CO2.
El plan recoge inversiones totales hasta 2029 de 92 millones de euros, lo que produciría una ebitda adicional a la empresa de 194 millones de euros acumulado hasta ese plazo. A medio plazo, entre 2021 y 2025 los recursos destinados serán de 69 millones y la ganancia en el ebitda será de 92 millones.
Este programa estratégico ha sido bautizado como Plan 3D (por diversificación, digitalización y descarbonización). La compañía cotizada ejecutará los proyectos en el período 2021-2025, aunque la finalización de algunas de las actuaciones de los proyectos de digitalización y descarbonización está prevista dentro del período 2026-2029.
La compañía prevé financiar el plan con recursos propios, aunque Antonio Zabalza, presidente de Ercros, apuntó a que se podrían captar ayudas comunitarias provenientes del Fondo Europeo de Recuperación, que podrían acelerar el proceso inversor.
En concreto, Ercros plantea 20 proyectos, que incluyen la apertura y ampliación de algunas fábricas. En la parte de diversificación, para depender menos de algunas divisiones como derivados del cloro, la química abrirá una nueva planta de clorito sódico, dedicada fundamentalmente a mercados de exportación, en Sabiñánigo (Huesca). Además, ampliará la capacidad de producción de resinas en Almussafes (Valencia). Igualmente, ampliará la fábrica de Tortosa de la resina dipenta.
Por último, levantará un nuevo centro productivo en Aranjuez (Madrid), dedicado a productos farmacéuticos, especialmente de antibióticos, como vancomicina, gentamicina, eritromicina y sales de eritromicina.
El plan, que no contempla operaciones corporativas, se ejecutará, según la empresa, bajo una premisa general: "No puede poner en riesgo la solvencia financiera ni la remuneración al accionista", según Zabalza.
Como parte de la industria química, Zabalza recordó que la empresa debe cumplir los compromisos del sector con Europa respecto a la reducción de emisiones contaminantes. Por eso en 2025, la compañía espera que sus emisiones directas de CO2 generadas por su actividad se hayan reducido un 39% respecto de las actuales.
Para conseguirlo, entre otras medidas, la empresa construirá una planta fotovoltaica en Flix (Tarragona) de 3,8 MW de potencia destinada al autoconsumo, "en particular al consumo de una posible planta de producción de hidrógeno verde", según la empresa, y una planta de generación de vapor a través de la combustión de biomasa en los centros tarraconenses de Vila-seca I y Vila-seca II.