Los gimnasios preparan una demanda colectiva contra Gobierno y CC AA por las restricciones
Reclamarán daños y perjuicios por el impacto de las medidas aprobadas para contener el Covid-19
Los sectores más castigados por las medidas impuestas para contener la pandemia empiezan a moverse en la vía judicial. Si hace unos días fue la patronal hostelera, Hostelería, de España, la que anunció que ha presentado una demanda en la Audiencia Nacional, ahora es el sector de los gimnasios y las instalaciones deportivas el que también prepara acciones legales.
Así lo ha anunciado la patronal del sector, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID), que ultima una demanda colectiva contra el Gobierno central y las Comunidades Autónomas por "las pérdidas ocasionadas por la pandemia". Esta asociación estima una pérdida de 1.246 millones de ingresos durante 2020, año que califica de "devastador" y que supone que, de media, cada instalación ha perdido el 53% de su facturación del año anterior, según datos preliminares.
Junto a hostelería y comercio no esencial, los gimnasios y demás recintos deportivos concentran buena parte de las restricciones al amparo del actual estado de alarma, cuando no el cierre obligado de la actividad. En estos momentos Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia contemplan entre las medidas aprobadas de forma más recientes prohibiciones para la apertura de gimnasios e interiores de centros deportivos. En algunos casos, como el de Asturias o Baleares, en determinadas localidades por su mayor incidencia y en el resto de forma generalizada. Otras, como la Comunidad Valenciana o las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla fijan restricciones de aforo.
La demanda que prepara FNEID será interpuesta por el despacho de abogados Broseta. El sector dice estar a la espera "de un plan de ayudas que contribuya a paliar el impacto económico del cierre prolongado de los centros y las limitaciones impuestas a su actividad. De continuar así, el 44% de las empresas del sector se verán abocadas al cierre".
FNEID defiende que estas instalaciones son "un sector esencial, un servicio que proporciona salud a las personas y no se les está tratando como tal. A pesar de que son las propias autoridades las que les han reconocido en sus informes como uno de los sectores con menor índice de generación de brotes de toda España".