Invertir en China: Las peculiaridades del segundo mayor mercado del mundo
Qué se debe conocer antes de apostar por la pujante economía asiática
El mercado chino se trata del segundo mayor del mundo, solo por detrás del estadounidense. A la hora de entrar en él, los inversores extranjeros suelen recurrir a fondos especializados que hacen más fácil el proceso. La gestora Allianz Global Investors, una de las que tiene presencia en este mercado, enumera cuáles son sus puntos más importantes.
En primer lugar, los expertos de la firma cuentan que hay dos vías de acceso. “Las dos mayores oportunidades son las cotizadas offshore, que están listadas en Hong Kong, y las acciones chinas onshore de tipo A, que están listadas en Shanghái y Shenzhen”. Según Allianz GI, el mercado onshore es más grande al contar con unas 3.900 empresas valoradas en más de 8,5 billones de dólares, mientras que el de Hong Kong cuenta con alrededor de 1.200 compañías de un valor conjunto que se aproxima a los 3,4 billones de dólares.
“Las empresas de energía y servicios básicos tienden a estar mejor representadas en el mercado de Hong Kong. Las nuevas cotizadas con frecuencia eligen esta Bolsa para empezar su andadura, con lo que se está volviendo más representativa de la nueva China digital”, afirman en la descripción del mercado. “Por otro lado, las conocidas como empresas de la nueva economía y aquellas de pequeña y mediana capitalización en áreas como consumo, Tecnología, industria y el sector de la salud; están mejor representadas en acciones de tipo A”. Desde Allianz GI recuerdan que hay empresas que pueden cotizar en ambos mercados, y que es posible invertir en ambos a la vez ya que no son excluyentes.
El pequeño inversor chino suele recurrir sobre todo a la compra de acciones de tipo A y esto abre un mundo de oportunidades a ojos de los expertos de la gestora. “Este mercado tiende a estar controlado por esos pequeños inversores que acostumbran a negociar con frecuencia y con una visión a corto plazo. Al ser un mercado con una amplia liquidez, es fácil comprar y vender”, apuntan. El volumen negociado por estos inversores provoca que sectores enteros roten con frecuencia, quedando los precios a menudo alejados de sus fundamentales, de lo que realmente vale una empresa en teoría, un hecho que genera esas oportunidades. Allianz GI recomienda ser selectivo a la hora de comprar más que seguir las idas y venidas del mercado.
Estos expertos aconsejan ser muy cautelosos en lo que a gestión de riesgos se refiere. “Los mercados y la economía china están sujetos a la influencia estatal y cambios súbitos en las políticas pueden cambiar el panorama de los negocios”. En el pasado, las acciones de tipo A estuvieron sometidas a un amplio número de suspensiones de cotización, pero este fenómeno se ha ido reduciendo.
En esta misma dirección, en la de los sobresaltos, los analistas de la gestora advierten que las compañías chinas no son famosas por respetar a rajatabla los criterios de buen gobierno corporativo. “La gobernanza empresarial ha mejorado en los últimos años, pero algunas empresas siguen sin ser totalmente transparentes en sus comunicaciones al mercado. Esta es otra muy buena razón para buscar ayuda de inversores profesionales con capacidad de realizar investigaciones sobre el terreno para conocer a fondo a cada empresa”, aseguran.
“A día de hoy, los mercados emergentes son una parte esencial de la mayoría de carteras de inversión serias, y creemos que China pronto será considerada una clase de activo de importancia similar por derecho propio”. Por lo general, la inversión extranjera se ha centrado en comprar acciones que cotizan en Hong kong, pero según Allianz GI, hay un creciente número de evidencias que muestran que invertir en empresas chinas onshore puede ayudar a mejorar los perfiles de riesgo beneficio. “El punto de equilibrio puede estar en colocar entre un 10% y un 30% de la actual inversión en mercados emergentes en acciones chinas de tipo A”, concluyen.