Vega Sicilia ya vende más en el extranjero que en el mercado español

El 51% de los ingresos de 2019 los generó fuera de España

Bodegas Vega Sicilia consolida su posicionamiento internacional. El grupo, controlado por los hermanos Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz, hijos del fallecido fundador de Eulen David Álvarez, ya genera más ingresos en el mercado internacional que en el español, como muestran las cuentas anuales de 2019 que acaba de depositar en el Registro Mercantil, y que dan detalle sobre el buen rendimiento que el negocio exterior genera para el grupo bodeguero.

Sus ingresos en el citado ejercicio fueron de 36,6 millones, alrededor de un 1% menos que en el ejercicio anterior, que fue de récord para la compañía. Pese a ello, y como publicó CIncoDias el 24 de diciembre, su beneficio neto creció hasta los 26 millones, la cifra más alta en esta variable en la sociedad, gracias a un incremento de su filial Bodegas Alion, que superaron los 11 millones. Sin embargo, en el apartado hechos posteriores Vega Sicilia Indica que de ese dividendo no aplicará el reparto de ocho millones como consecuencia del impacto del Covid-19, “en aplicación del principio de prudencia que debe regir una buena administración”. Como detalla en su informe de gestión, el ebitda fue de 22,8 millones, un 23% inferior.

De vuelta a la facturación, de los 36,6 millones ingresados, casi 19 millones fueron generados fuera de España, el 51,2% del total. Son cuatro puntos más que en el ejercicio anterior, un porcentaje que ha ido creciendo con el paso de los años. En 2012 el mix era de un 64% de venta en España y un 36% fuera. De esos casi 19 millones facturados en el exterior en 2019, 8,6 se vendieron en la Unión Europea y 10,1 en el resto del mundo.

Ya en su informe de gestión, el grupo bodeguero detalla que exportó 157.233 botellas, el 50,1% del total, a un precio medio por cada una de ellas de 110,8 euros, 10 euros más que en el año anterior. En total Vega Sicilia vendió 313.673 botellas a un precio medio de 104,96 euros, lo que deja a las claras el valor añadido del negocio internacional.

De esa cantidad de botellas, 197.000 correspondieron al Valbuena 5º, cosecha de 2014. El siguiente fue el Único 2009, con 74.000 botellas, y también vendió 17.000 del Unico Reserva Especial.

De cara al futuro, dice la empresa, la estrategia es “consolidar mercados y, en los principales mercados mundiales, crecer en la presencia de todos los vinos Tempos Vega Sicilia, para que los consumidores de esos países puedan encontrar, con regularidad anual, las nuevas cosechas y así fidelizar en el consumo regular anual a nuestros clientes de todo el mundo”.

En el mismo informe de gestión la compañía define el ejercicio como “brillante” que le permitió reforzar “nuestra situación de privilegio en el sector”.

“Ello supone una posición orgullosa que reconocemos con gran responsabilidad frente a todos los nuestros: clientes, accionistas, empleados y sociedad”, dice el documento, que continúa añadiendo que “debemos y podemos mejorar la calidad actual (reputada internacionalmente) de nuestros vinos y no cesaremos en ese desafío”, dice la empresa, que esta vez no hace valoraciones sobre el entorno social, político y económico, algo que sí reflejaba en años anteriores con consideraciones muy particulares de sus gestores.

Casi los mismos ingresos con 50.000 botellas menos

Balance. En su memoria financiera Vega Sicilia explica los factores que definen los resultados de cada ejercicio: la principal el número de botellas de las cosechas que se ofertan en cada campaña, y el margen promedio comercializado. “Esta información es crucial para interpretar correctamente la información financiera y su variabilidad”, explica la empresa. En base a esto, analiza que aunque los ingresos anuales fueron parecidos (36,6 millones en 2019, 37,5 en 2018), “la realidad es que el importe de 2019 lo es con varias decenas de miles de botellas”, debido a “la menor oferta global registrada en el año 2019”. En concreto fueron 50.000 botellas vendidas menos: 313.673.