Wall Street encadena máximos gracias al tirón de las tecnológicas
La tecnología es el mejor sector que se ha comportado en Bolsa en todo el mundo
Las compañías tecnológicas han tomado el mando en Wall Street y han favorecido la rápida recuperación de la Bolsa estadounidense después del descalabro sufrido entre marzo y abril. El peso creciente de este sector entre las cotizadas estadounidenses, la rápida intervención de la Reserva Federal de Estados Unidos inyectando miles de millones de dólares para reactivar la economía y los avances en las vacunas contra el Covid-19 han permitido que los principales selectivos de Wall Street no solo hayan logrado esquivar las pérdidas en el año, y recuperarse del batacazo, sino que hayan revalidado sus máximos históricos en la recta final del ejercicio de forma casi sistemática.
El Nasdaq Composite repunta casi el 44% en el balance del año, equiparando su logro al conseguido en 2009, cuando se anotó un 43,81%. Algo más moderada ha sido la escalada del S&P 500 que sube más del 15% en 2020. El índice que agrupa las 500 empresas más capitalizadas de EE UU se ha visto aupado por la fortaleza de los grandes gigantes tecnológicos. Apple, Microsoft, Amazon, Facebook y Alphabet suponen ya el 23% de la capitalización del selectivo y son los responsables de buena parte de sus ganancias en el año. A ellos se suma el fabricante de coches eléctricos Tesla, un recién llegado al índice que ha registrado una espectacular revalorización en el año, dejando tras de sí al conglomerado financiero de Warren Buffett, Berkshire Hathaway, que baja hasta la séptima posición del ranking.
El buen comportamiento registrado por las empresas tecnológicas va más allá de Estados Unidos, convirtiéndose en el sector que mejor se ha comportado en el año en el MSCI World, donde escala un 35%, seguido tan solo por las empresas de consumo discrecional (28,5%). Un peso que marca la diferencia entre el comportamiento del S&P 500 frente a Bolsas de otros países con una reducida, o nula, presencia de firmas tecnológicas como es el caso del Ibex.
Pero no solo se han visto catapultados los grandes selectivos, el Russell 2000, que recoge a las empresas de pequeña o mediana capitalización de EE UU también se ha visto beneficiado por los avances en las vacunas, que han acercado la recuperación económica y la esperanza de la recuperación de los valores cíclicos, más ligados a la ansiada recuperación.
La rápida recuperación del mercado de renta variable en EE UU, a pesar de la incierta evolución económica, ha evitado la sequía de estrenos bursátiles que se ha registrado en Europa y ha permitido el esperado debut de Airbnb, que junto con el de DoorDash han recibido un notable interés por parte de los inversores.
El cierre de año en Wall Street pone además la guinda a los cuatro años de Donald Trump al frente de la Casa Blanca. Un mandato marcado en el terreno económico por un proteccionismo comercial exacerbado y un plan de incentivos fiscales que ha favorecido a las empresas estadounidenses. En este tiempo Trump ha festejado como propios los máximos del Dow Jones y ha vaticinado un derrumbe en el mercado si se producía la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales, algo que finalmente no se produjo.