Sánchez: no se puede subir el salario mínimo a empresas que necesitan ayuda para sobrevivir
El presidente del Gobierno desvincula la próxima reforma de pensiones de las exigencias de Bruselas y dice que busca el acuerdo "de todos" para sacarla adelante
El Gobierno decidió ayer finalmente aprobar una prórroga del actual salario mínimo interprofesional (SMI) fijado en 950 euros al mes en 14 pagas para 2021. De esta forma, el 1 de enero esta renta seguirá siendo la misma, a pesar de los intentos, hasta ahora infructuosos, de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y su equipo para elevarla el próximo año, con el acuerdo de sindicatos y patronal. Sin embargo, la negativa empresarial a elevar el SMI ha prevalecido, al menos de momento.
En estas negociaciones que se han llevado a cabo las últimas semanas se ha puesto de manifiesto la división interna del Gobierno entre el ala socialista, capitaneada por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que no era partidaria de subir ahora el salario mínimo, y los ministros de Unidas Podemos, que han defendido un incremento de esta renta de al menos el 0,9%, que es lo que van a subir las pensiones y los sueldos de los empleados públicos a partir del 1 de enero próximo.
Ante este dilema, fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el encargado de explicar ayer, tras el Consejo de Ministros, porque sí subirán las rentas de jubilados y empleados públicos y no las de los perceptores del salario mínimo. Según su argumentación, no se puede subir el salario mínimo “porque en el sector privado quien hace ese desembolso y ese esfuerzo es un empresario al que le estamos aliviando y ayudando con moratorias de pagos de impuestos y de cotizaciones a la Seguridad Social, de pagos de alquiler, para poder sobrevivir”. En definitiva, Sánchez ha descartado elevar ahora el salario mínimo porque esto supondría un esfuerzo a empresas a las que ya se está ayudando con dinero público para mantenerse a flote. En este punto, Sánchez recordó que la economía española se va a contraer en una cifra de dos dígitos por la pandemia: “Somos un 10% más pobres que hace un año”, ha advertido el líder del Ejecutivo.
Por ello, ha añadido implícitamente que, en lugar de hacer esfuerzos para subir el salario mínimo, “donde tenemos que centrar todos los objetivos es precisamente en la recuperación, en salvar vidas, salvar empresas, salvar empleos y en reincorporar a los más de 700.000 compatriotas que están ahora mismo en ERTE y en reincorporar al mercado de trabajo a todos los que ahora están en desempleo”.
Si bien, dicho esto, el presidente reivindicó una vez más la subida del 29% del salario mínimo acometida por los socialistas en los últimos dos años, con el acuerdo de patronal y sindicatos. Y recordó que el Gobierno mantiene su compromiso de elevar el SMI al 60% del salario medio del país como prevé la Carta Social europea e incluye el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos.
A tenor de estas declaraciones de Sánchez podría interpretarse que el salario mínimo no subirá el próximo año, pero desde el Ministerio de Trabajo aseguran que esta pugna no está cerrada y pretenden seguir negociando a partir de enero para intentar lograr un acuerdo para incrementarlo cuanto antes.
De hecho, el texto normativo aprobado por el Consejo de Ministros establece que la prórroga del salario mínimo de 2020 se produce “hasta tanto se apruebe el real decreto por el que se fija el salario mínimo interprofesional para el año 2021 en el marco del diálogo social, en los términos establecidos en aquel”.
Esto respalda la intención de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de seguir negociando, pese a que algunos ministros socialistas ya han propuesto no subir el SMI hasta como mínimo el segundo semestre del año, siempre y cuando se haya confirmado la recuperación económica.
Pensiones no urgentes
La otra gran cuestión económica a la que se refirió ayer Sánchez en el balance de su gestión durante el primer año de Gobierno fue la próxima reforma del sistema de pensiones. El líder del Ejecutivo desvinculó dicha reforma de las exigencias de Bruselas en el marco de los fondos europeos para la recuperación y dijo que son recomendaciones “que se han hecho siempre a España”.
Por ello, aseguró que “el Gobierno de España tiene claro que cualquier tipo de reforma de las pensiones hay que hacerlo con el acuerdo de todos”. Así, dijo que ya cuenta con el acuerdo parlamentario del Pacto de Toledo y ahora está trabajando el respaldo de patronal y sindicatos. Pero, en cualquier caso, dijo que “las pensiones no son urgentes pero sí importantes para los próximos años”.