La marca personal, la carta de presentación más valiosa de un autónomo
Diferenciarse de la compencia permite romper barreras de entrada y llegar a nuevos públicos, además de elevar las tarifas y aumentar los ingresos
La marca personal ofrece una identidad propia y destaca lo mejor que puede aportar un autónomo. Se trata, sin lugar a dudas, de la carta más valiosa que puede jugar un profesional a la hora de darse a conocer y diferenciarse de la competencia. Cuando un autónomo presenta sus servicios a otras empresas o particulares, lo que realmente ofrece es a él mismo como parte del producto. En el caso de los profesionales del sector servicios, esta realidad se expone más claramente si cabe.
Que alguien deposite su confianza en otra persona para que le arregle el coche, le ponga un empaste o le defienda en un juicio se basa en el principio de la confianza. Lo que un autónomo del sector servicios vende no se parece a un producto, pero se puede pensar en ello como si lo fuera.
Cuando un cliente compra un coche pretende que cumpla una utilidad funcional, como es el desplazamiento, pero al mismo tiempo que cumpla otra serie de funciones, de manera más o menos directa. El vehículo da tranquilidad porque dispone de elementos de seguridad. También implica tiempo, ya que supone un ahorro frente a otros medios de transporte público. Es más, dependiendo de la marca que se seleccione, puede conllevar otros valores como prestigio, sofisticación o progreso.
De igual modo, cuando se contrata a un profesional autónomo, además de llevar implícito un componente práctico, se buscan beneficios similares. Tener a un peluquero o maquillador de confianza supone un ahorro de tiempo y un determinante a la hora de conseguir un resultado final satisfactorio.
Una de las claves es darse a conocer y asegurarse de que el público objetivo identifica su valor diferencial
Para que un autónomo logre el prestigio y mejore la marca personal, vendiéndose como el mejor profesional del área en la que ejerce su profesión, una de las claves es darse a conocer y asegurarse de que el público objetivo identifica su valor diferencial. Para ello, debe considerarse como una marca a la que promocionar, de forma que el posible cliente reconozca su nombre y lo asocie a valores de confianza, prestigio y seguridad. Solo así logrará que lo escojan entre multitud de competidores.
Tener una página web propia, con un blog donde pueda demostrar que posee la experiencia y los conocimientos necesarios para que el cliente quiera contratar sus servicios resulta vital para diferenciarse en un entorno en el que la competencia aumenta cada vez más y las posibilidades de destacar dependen de tener una buena historia que contar y de encontrar el canal a través del cual hacerlo. Otras herramientas como un canal de vídeo o de podcast son excelentes alternativas porque permiten un contacto casi directo con los posibles clientes.
Entre las ventajas que implica tener una contundente marca personal resaltan el de destacar por encima de la competencia y lograr así ser seleccionado por el cliente. La viralización de los contenidos implica también una mayor exposición. Al asociar la marca personal al prestigio y la confianza se rompen barreras de entrada y consigue llegar a nuevos públicos y, además, elevar las tarifas y aumentar los ingresos.
Para lograrlo, la clave se encuentra en la formación y en la divulgación de conocimiento, ya que no solo permite convertirse en un mejor profesional sino que hará que más gente lo sepa. La formación implica una inversión a medio plazo pero que con seguridad se convertirá en un componente de rentabilidad dentro de la carrera de un autónomo.