_
_
_
_
_
Covid

La gran empresa advierte de que los rebrotes frenan la vuelta a la actividad previa a la crisis

La recuperación del consumo y la movilidad a nivel provincial no ha sido homogénea Telefónica, BBVA e Iberdrola analizan el impacto

Efe
Santiago Millán Alonso

La salida de la crisis generada por el contagio del coronavirus no será fácil. Según el informe Impacto de la Covid-19 en España, realizado por Telefónica, Iberdrola y BBVA, a partir de datos agregados y anonimizados de movilidad, demanda eléctrica y gasto con tarjeta, el efecto desincentivador de los rebrotes y la incertidumbre en la recuperación de sectores clave, como el turismo, han puesto de manifiesto la complejidad que supondrá retornar a los niveles de actividad anteriores a la crisis, mientras el virus impida el funcionamiento normal de la sociedad y la economía.

La llegada del virus comenzó a socavar en marzo el consumo y, en mayor medida, la movilidad, con un gran impacto económico y social. El confinamiento y cierre de la actividad económica no esencial se reflejó de manera inmediata y significativa en el gasto, la movilidad y, en menor medida, en la demanda eléctrica.

Según el informe, en la primera quincena de abril se registró el impacto más severo, con drásticas caídas en todos los indicadores analizados. Y se acentuaron significativamente cuando se limitó la actividad laboral de sectores no esenciales.

Las compras con tarjeta cayeron un 60%; por un 68% de la apertura comercial, un 64% de la movilidad intraprovincial, un 90% de la movilidad interprovincial, un 40% del consumo de energía eléctrica en la industria y un 30% en los servicios.

Desescalada

El proceso de desescalada supuso una recuperación paulatina de los indicadores, más rápida en el gasto que en la movilidad. Además, la recuperación del consumo y la movilidad a nivel provincial no fue homogénea. Las distintas velocidades en la desescalada por territorios tuvieron un mayor impacto en la recuperación del gasto que de la movilidad, que fue menos sensible a la desescalada y presentó un patrón común entre comunidades. Las regiones que fueron pioneras en la desescalada, como Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja exhibieron un mejor comportamiento del gasto que el resto.

A final de agosto, se observó una recuperación del consumo y del número de comercios abiertos, con crecimientos similares a los registrados a principios de marzo. El impacto en movilidad, en cambio, seguía presente, con una caída interanual de 12% en la intraprovincial y del 38% en la interprovincial. En cualquier caso, la imagen de la demanda, la oferta y la movilidad social era muy distinta de la presentada en la etapa pre-Covid-19.

En el caso de la demanda de energía eléctrica, las repercusiones también han sido significativas, aunque de menor magnitud. A finales de agosto, el crecimiento del consumo de electricidad de las empresas del sector servicios se situaba cinco puntos porcentuales por debajo de las tasas de comienzos de marzo y el de las empresas industriales, 10 puntos.

En síntesis, aunque el gasto con tarjeta, la actividad comercial, la demanda eléctrica y, en menor medida, la movilidad ha repuntado desde comienzos de mayo, la recuperación durante la primera ola de la pandemia fue heterogénea e incompleta, sobre todo en las provincias más dependientes de la demanda turística y en los grandes núcleos urbanos.

Tomasa Rodrigo, economista de BBVA Research, señala que el objetivo del informe es facilitar la gestión con el uso de datos en tiempo real, e introducir políticas que ayuden a mitigar los efectos del Covid en la economía. “Nos ayudará a hacer frente a futuras olas”, dice.

Impacto por sectores

Efectos. Alojamiento y viajes fueron las áreas más impactadas por las restricciones a la movilidad, llegando a retroceder cerca del 100% en el confinamiento y el inicio de la desescalada. El gasto en alojamiento se ha recuperado parcialmente (-20% en agosto), pero el gasto en viajes apenas ha repuntado y en agosto caía un 80%.

Alimentación. Si un sector ha salido reforzado de la primera ola de la pandemia ha sido el de alimentación, que llegó a duplicar sus ventas en el confinamiento. A final de agosto, el gasto semanal era aún un 40% superior. Las categorías de consumo en bienes no esenciales, como moda, bares y restaurantes, automoción, cuidado y belleza, deportes y juguetes, y ocio y entretenimiento, también cayeron casi un 100%, por un 80% en el gasto en transporte.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Sobre la firma

Santiago Millán Alonso
Es periodista de la sección de Empresas, especializado en Telecomunicaciones y Tecnología. Ha trabajado, a lo largo de su carrera, en medios de comunicación como El Economista, El Boletín y Cinco Días.

Archivado En

_
_