La última gran incógnita del Brexit: su impacto en el sector financiero
El acuerdo entre Londres y Bruselas deja en el aire esta industria
El pacto final entre Bruselas y Londres “es posible que no haya llegado tan lejos como nos hubiera gustado en lo relativo a los servicios financieros”, reconocía el fin de semana el primer ministro británico, Boris Johnson, en una entrevista para el diario Sunday Telegraph.
¿Qué pasará con las firmas de inversión inglesas que venían prestando servicio en otros países europeos? ¿Qué ocurrirá con la compraventa de acciones que cotizan en la Bolsa de Londres? ¿Cómo se conectarán las cámaras de compensación europeas con sus contrapartes británicas? Muchas de estas dudas siguen en el aire.
La autoridad europea de mercados financieros (ESMA, por sus siglas en inglés) ha emitido una nota en la que repasa alguna de estas lagunas y llama a todos los agentes financieros a tener activados los planes de contingencia diseñados desde que se empezó a concretar el Brexit.
Por ejemplo, el supervisor europeo recuerda que desde el 1 de enero, las acciones cotizadas en Reino Unido, y denominadas en libras, dejarán de poder utilizar la denominación estandarizada europea, bajo el código Isin, lo que puede afectar a su transmisibilidad. Este aspecto afectaría solamente a unas 50 compañías, ya que la mayoría cotiza también en mercados europeos.
El triunfo del formato Ucits en la venta de fondos
Pasaporte. La directiva sobre organismos de inversión colectiva para valores mobiliarios, conocida por sus siglas en inglés, Ucits, ha sido un triunfo rotundo de la maquinaria comunitaria. Los fondos de inversión con formato Ucits, es decir, con pasaporte europeo, se han convertido en un vehículo de prestigio. Además, ya estén emitidos en Dublín, Luxemburgo o Madrid, pueden ser comercializados en toda la Unión Europea. Las grandes gestoras estadounidenses, que distribuían sus fondos de inversión con formato Ucits, desde Londres, han tenido que trasladar estos vehículos. Mayoritariamente a Luxembrugo, que se han convertido en la nueva capital comunitaria de los productos de inversión.
Irlanda. Además del Gran Ducado de Luxemburgo, el otro país que más firmas de inversión ha recibido ha sido Irlanda. Más de 30 gestoras de fondos y bancos (Barclays, Vanguard, JP Morgan, Bank of America) han decidido que el lugar para registrar y comercializar sus fondos en toda la Unión Europea sería Dublin (a solo media hora de avión de Londres y con evidentes lazos culturales). No solo se han trasladado productos, también se han desplazados departamentos enteros de las gestoras.
Fráncfort. El banco de inversión Morgan Stanley plena trasladar de Londres a Fráncfort activos por un valor cercano a los 100.000 millones de euros, en 2021.
La ESMA limita los posibles problemas que puede generar esta falta de reconocimiento, “porque estas acciones suelen ser utilizadas por inversores domésticos, puesto que conllevan el riesgo de cambio de divisa, y son menos del 1% del total de transacciones dentro de la Unión Europea”.
Cámara de compensación
Otro aspecto muy delicado es el relativo al de las cámaras de compensación de valores y títulos. En este caso sí que hay algo más de certidumbre. El 11 de diciembre, la ESMA emitió un comunicado en el que reconocía a Euroclear UK & Ireland Limited (EUI), la cámara de compensación de referencia en Reino Unido, como tercera contraparte.
Este reconocimiento se enmarca en un acuerdo firmado con el Banco de Inglaterra, que incluye pautas de coordinación para que no haya una desconexión brusca.
Las cámaras de compensación son asociaciones constituidas para que las entidades de crédito puedan realizar sus pagos de compensación con liquidación periódica de los créditos y débitos recíprocos como intercambio de cheques, letras de cambio y otros valores.
Derivados
Durante décadas, Londres se han convertido en referente mundial de la banca de inversión y también de los mercados de derivados. Estos son contratos que se realizan tomando como referencia la evolución futura del precio de una acción o un título, y permiten apostar contra una compañía o invertir siguiendo los precios de las materias primas. La ESMA ha recordado a las entidades financieras que emitieron este tipo de contratos que tienen que ofrecer a los clientes una versión en formato europeo.
Esta exigencia ha hecho que la mayoría de los bancos de inversión haya decidido trasladas parte de su personal y de sus operaciones a otros destinos. Especialmente, Dublín (Irlanda), Luxemburgo y Fráncfort (Alemania).
De acuerdo con un reciente informe de EY, 400 firmas de inversión han anunciado traslados en los tres últimos años, implicando desplazamientos de más de 7.500 profesionales. Además, estos procesos conllevarán la contratación de 2.800 empleados en los lugares de destino.
En cuanto a las inversiones, ha habido movimientos de instrumentos desde Reino Unido hacia la Unión Europea por valor de 1,2 billones de libras (1,3 billones de euros).