El nuevo presidente de la CNMV alerta de inestabilidad regulatoria por el Brexit
Rodrigo Buenaventura, nuevo jefe del supervisor, y Montserrat Martínez Parera han tomado posesión de sus cargos
Rodrigo Buenaventura ha tomado posesión este jueves de su cargo como nuevo presidente de la CNMV, al igual que Montserrat Martínez Parera, que se estrena como vicepresidenta. En su discurso, el nuevo jefe del vigilante de los mercados españoles ha lanzado un aviso a navegantes. En los próximos cuatro años vendrán curvas y el supervisor debe estar ahí para que los mercados no se salgan de la autopista. Entre los temas inminentes ha desacatado el Brexit: "Producirá dinámicas que pondrán a prueba la regulación".
En un acto celebrado en la sede de la CNMV, aunque retransmitido de forma telemática para los periodistas y el gran público, que ha contado con la presencia de Nadia Calviño, vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, el presidente y la vicepresidenta salientes, Sebastián Albella y Ana Martínez-Pina, se inicia el nuevo mandato en la CNMV. De entrada, para los próximos cuatro años. También estuvieron los expresidentes de la CNMV Manuel Conthe y Julio Segura, así como Carlos San Basilio, actual secretario general del Tesoro.
Rodrigo Buenaventura, hombre de la casa y que fue director de Mercados de ESMA, el coordinador de las comisiones de valores europeas, entre 2011 y 2017, el mismo cargo que ocupaba hasta ahora en la CNMV, ha señalado que "quien crea que se puede marcar un plan a cuatro años es un iluso". "La estrategia actual debe basarse en la flexibilidad y en la capacidad de actuación, pero es obligado que nos intentemos anticipar", ha agregado.
El nuevo presidente de la CNMV apuesta por un enfoque probabilístico. Ha afirmado que casi seguro que habrá más digitalización, más integración en la UE, más activismo inversor, más obligaciones en transparencia, en especial respecto a la información la no financiera, transformaciones en las infraestructuras de postcontratación y dinámicas tras el Brexit que pongan a prueba nuestra regulación". Ha destacado que desde el organismo harán frente a estos desafíos con "independencia, profesionalidad y respeto escrupuloso por la normativa".
Calviño ha metido un poco de presión a los recién nombrados: "Tenemos que tratar de anticipar lo que ocurre en el medio y largo plazo, ayudar a la transformación de este país y lograr una buena reacción de los mercados ante las cuantiosas inversiones que se movilizarán en los próximos años". Así, en referencia al plan de ayudas a España de la UE por 140.000 millones entre subvenciones y préstamos, ha advertido de que "la ejecución será fundamental". "La inversión pública debe movilizar también la inversión privada".
La vicepresidenta tercera ha marcado objetivos para el supervisor: "Estoy convencida de que la CNMV contribuirá a que haya un mercado transparente que financie la economía real y que proteja a los inversores, especialmente a los particulares". "España debe tener una voz fuerte en los ámbitos internacionales, especialmente en la UE, para impulsar las inversiones transformadoras de todo el continente".
Calviño señala que la CNMV debe estar al día de las transformaciones tecnológicas. "Se está produciendo un cambio revolucionario y todas nuestras instituciones tienen que estar muy alerta para entender su trascendencia". La ministra de Asuntos Económicos ha agradecido el trabajo del equipo saliente, con Sebastián Albella al frente, y ha destacado que se ha producido un avance muy sustancial en su mandato. Por ejemplo, en la agilización en la publicación de folletos y las actividades de vigilancia de comercialización de productos financieros, entre otros temas. "Me quedo muy tranquila después de escucharos: encontraréis las respuestas adecuadas a las preguntas que se nos vayan planteando", ha concluido tras las intervenciones de Buenaventura y Martínez Parera.