El fondo Hayfin lanza la venta del líder de ITV en España por 400 millones
Itevelesa, con sede en Valladolid, cuenta con unos 1.300 empleados
El fondo de capital riesgo Hayfin lanzará la venta del líder español en inspección técnica de vehículos (ITV), Itevelesa, a inicios del próximo año, según fuentes financieras. La valoración preliminar se sitúa en unos 400 millones de euros, después de que la compañía pusiera en orden su balance el año pasado.
Itevelesa, con una plantilla de unos 1.300 trabajadores y con sede de su principal filial operativa en Valladolid, saldrá al mercado en unas semanas. Su balance está saneado después de una reestructuración acometida en julio del año pasado, que supuso reducir su deuda un 33%, hasta los 131,6 millones, según sus últimas cuentas depositadas en el registro mercantil, correspondientes a 2019.
Hayfin –que se hizo con el control de la compañía de ITV en 2015, cuando estallaron los problemas financieros en la firma– capitalizó deuda por 59 millones de euros tras saldar una parte del pasivo con las entidades bancarias y ampliar el vencimiento de unos 113 millones de euros hasta julio de 2026. El diferencial del interés se sitúa entre el 2,75% y el 3,25%, muy por debajo del 4,25% que pagaba antes. Había que añadir un 2% en formato PIK (Payment in Kind o pago con más deuda). Hayfin mantiene un préstamo participativo por 37,5 millones, tras haber convertido en capital 13,1 millones en la mencionada operación, por el que Itevelesa abona un 14% anual.
Esto permitirá a la compañía, con más de 70 estaciones de ITV fijas y 20 móviles en 10 comunidades autónomas –Castilla y León es la región con más presencia–, mejorar de forma significativa la última línea de su cuenta de resultados. La capitalización de la deuda realizada por Hayfin valoró el 100% de la compañía en unos 200 millones de euros. El objetivo ahora es obtener el doble de ese importe. Juega en su contra, eso sí, que las concesiones de ITV en su balance tienen una vida media de unos ocho años.
Con todo, esa cantidad aún dista de los alrededor de 500 millones que pagó en 2006 Macquarie a los private equity Apax Partners y Vista Capital. Estos, a su vez, habían adquirido Itevelesa en 2004 a CVC, que desembarcó en la empresa en 1999. Está por ver si el eventual comprador es otro fondo de capital riesgo o algún industrial que busque crecer a golpe de talonario.
Macquarie, a raíz de una bajada de las tarifas de las ITV en Castilla y León, comunicó en 2015 a los acreedores que no podría afrontar el servicio de la deuda, que se situaba a cierre de 2014 en 351 millones. Entonces, Hayfin y varios bancos convirtieron sus préstamos en acciones. Ahora el fondo se dispone a poner fin a esta interinidad en la propiedad.
La facturación de la compañía ascendió el año pasado a 91,3 millones de euros, un 5,1% más que en 2018, y un 15% por encima de los 79,6 millones de 2015. Su ebitda a cierre del año pasado se situó en unos 34 millones, con unas pérdidas atribuibles de 13,5 millones.
El Covid-19 alterará la facturación y los resultados de Itevelesa en el ejercicio que se cierra en 17 días. El estado de alarma provocó el cierre de las estaciones de ITV, pero la compañía actuó con rapidez. Activó una línea de liquidez, aplazó el pago de intereses con la banca hasta abril y octubre de 2021, negoció la obligación de pago del principal y el pago del crédito participativo. Itevelesa es optimista, puesto que su actividad principal "no se ve afectada de forma importante por los cambios de ciclos económicos".
El canadiense BCI acelera el proceso
Otro fondo de pensiones. El propietario último de Itevelesa es el fondo de pensiones canadiense British Columbia Investment (BCI), con activos bajo gestión por unos 170.000 millones de dólares (alrededor de 140.000 millones de euros). Este adquirió Hayfin en 2017, y su cartera a cierre del pasado marzo se repartía principalmente entre Canadá, con un 40,5% de los activos, Estados Unidos (33,3%), mercados emergentes (12,5%) y Europa (10,5%). Su desembarco en Hayfin ha acelerado el proceso de desinversión en Itevelesa. Hayfin, que también participó en el rescate inicial de Abengoa, controla el grupo Autovista, que ofrece servicios de inteligencia de mercado al sector automovilístico. Entre otros, valoraciones de vehículos de segunda mano.