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Valor a examen

Naturgy acelera en Bolsa con su apuesta renovable

La venta de la filial en Chile ha sido un revulsivo para la cotización, que ha conseguido reducir la caída anual al 15%, y abre la puerta a una posible mejora del rating.

Getty Images

Naturgy ha tenido tres momentos en Bolsa a lo largo del año: uno negativo, con una fuerte penalización coincidiendo con el inicio de la pandemia; otro de estabilización, entre marzo y octubre, y un tercero positivo, con recuperación en las últimas semanas. Llegó a perder el 35%; ahora, en el último tramo de 2020, su caída en el año se reduce al 15%. Ha habido dos factores clave que han provocado el cambio de rumbo de sus acciones: el anuncio de la vacuna, que inyectó optimismo a los mercados y devolvió el dinero a los valores más penalizados, y la venta de su filial chilena por 2.570 millones. Se trata de la mayor desinversión que realiza la empresa desde 2018 y tiene como objetivo la aceleración del negocio de renovables.

Esta semana, además, se ha conocido su salida de Egipto tras un acuerdo para vender Unión Fenosa Gas (UFG) a Eni. Cierra así un litigio que mantenía desde 2012, y recibe 600 millones de dólares en efectivo y la mayoría de los activos de UFG fuera del país.

Evolución de Naturgy en 2020

Varias firmas han mejorado sus previsiones y valoraciones para Naturgy, como Bank of America, Morgan Stanley, Barclays, Credit Suisse o Kepler. El consenso del mercado se inclina por mantener el valor. “Creemos que los inversores han pasado por alto el potencial del giro estratégico de Naturgy hacia las renovables”, explican desde Bank of America. El banco ha incrementado el precio objetivo a 23,4 euros –lo había subido desde 16,30 euros a 21,80 euros el 5 de octubre– tras conocer la venta del negocio de electricidad en Chile. En su opinión, Naturgy gana pulso financiero.

Barclays contempla la salida de Chile como “oportuna”, ya que concede al grupo “margen de maniobra” de cara a una actualización de su plan estratégico, que está previsto que presente el próximo mes de febrero, a favor del impulso a las energías renovables. “Creemos que el precio de las acciones no descuenta las nuevas sinergias de costes, mientras que el grupo pretende reducir su perfil de riesgo con menos peso de sus actividades impulsadas por las materias primas [gas, petróleo y derivados, electricidad, carbón...]”, dicen. El banco sopesa la posibilidad de una mejora del rating crediticio. Naturgy mantiene una calificación a largo plazo de BBB con perspectiva estable por parte de S&P y de Fitch.

Para Kepler, el movimiento en Chile de la empresa presidida por Francisco Reynés significa que “las posiciones estratégicas tienen valor por sí mismas, incluso en tiempos Covid”, y resalta el mensaje que ha dado la dirección: “Este es el primer acuerdo significativo, pero no el último”.

Morgan Stanley también aplaude la desinversión chilena y destaca que “deja en evidencia el potencial que puede desatar la venta de activos”.

Pero hay dos temas que preocupan a la firma: la política de dividendo, que puede sufrir un recorte a partir de 2023, en su opinión, y la estrategia de crecimiento, que está ligada a la transición energética. Para Renta 4, la operación es positiva en términos cuantitativos. “Aunque nos gusta la posibilidad de un giro hacia las renovables, estimamos que hay otras entidades mejor posicionadas para aprovechar este escenario, si bien es cierto que la consideramos una opción muy buena cuando se recupere el mercado del gas a nivel global”, comentan.

Otra muestra más de la apuesta de Naturgy por la energía verde, compartida con otras energéticas tradicionales como Repsol, es su llegada a la recta final de la puja por T-Solar, junto con la china Three Gorges y un consorcio formado entre Q-Energy y el fondo de pensiones canadiense CPPIB.

En cuanto al impacto que ha tenido la pandemia en la marcha de negocio, los resultados a septiembre mostraron un descenso del 45,6% del beneficio por la caída de la demanda y de los precios, y la depreciación de las divisas. Sin embargo, Naturgy ha reiterado su previsión de obtener 4.000 millones de resultado ordinario de explotación al cierre de 2020.

Una nueva hoja de ruta en menos de dos años

Calendario. Naturgy tenía previsto celebrar el día del inversor en diciembre de este año, pero tras la venta de su filial de Chile ha optado por retrasar la cita al próximo febrero, una vez que se publiquen los resultados de 2020. En ese encuentro dará a conocer el nuevo plan estratégico, que estará enfocado al negocio de la energía renovable.

Dividendo. Reynés mantiene el compromiso de remuneración con los accionistas, pero ha matizado que el nuevo plan estratégico dará “una mayor visibilidad” de la política de retribución. El pasado día 11 de noviembre, Naturgy abonó un dividendo a cuenta de los resultados de 2020 de 0,50 euros por título; en julio hizo efectivos otros 0,30 euros. Con la cotización actual, ofrece una rentabilidad por dividendo del 7%, de las más elevadas.

Presidencia. Francisco Reynés llegó a la presidencia de Naturgy en febrero de 2018. En este tiempo va a presentar dos planes estratégicos; el primero abarcaba hasta 2022, pero el giro decisivo del negocio obliga a una actualización. Desde que Reynés se encuentra al frente, la compañía ha sufrido altibajos en Bolsa: acumula una subida del 11%, pero llegó a revalorizarse el 36%.

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