Tesla llama a revisión más de 10.000 vehículos de sus Model X y Model Y
Un problema en el techo, en el origen de la decisión.
Lo cierto es que llevábamos ya algunos días viendo casos por redes sociales con noticias de EV de Tesla que, en plena carretera, perdían el techo de forma peligrosa para el propio conductor así como el tráfico que le rodea. Y ahora, apenas unas jornadas después, la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico de Carreteras de EE.UU.) ha ordenado a Tesla que llame a revisión casi 10.000 vehículos de sus Model X y Model Y de Tesla.
El informe del organismo oficial no deja lugar a dudas de que existe un problema con los Model X de 2016 con una pieza que retiene el techo y que, con el paso de los años, se va deteriorando y perdiendo su capacidad para mantener la integridad de todo el sistema. De esta manera,era evidente que se tenían que tomar medidas y la NHTSA ha optado por la más radical de todas: retirar de las carreteras los vehículos potencialmente defectuosos.
El aplique frontal del Model X, en la picota
En el informe publicado por la NHTSA puede leerse que el Tesla "Model X (de 2016) está equipado con un aplique cosmético en la parte delantera del techo, justo detrás del parabrisas, conocido como aplique frontal, así como un aplique en el centro del techo entre el la puerta de halcón y el vidrio, conocido como el aplique de columna". El problema llega porque "ambos apliques se adhieren al vehículo mediante uretano [por lo que] si la interfaz de la aplicación carece de imprimador, entonces, con el tiempo, la adherencia puede debilitarse y hacer que se separe del vehículo".
La buena noticia dentro de todo lo ocurrido pasa porque, tal y como refleja en su informe la NHTSA, "no tiene conocimiento de ningún accidente o lesión" que resulte del problema detectado aunque tampoco olvida que si “la pieza se separa del vehículo mientras se conduce, podría crear un peligro en la carretera para los automovilistas que siguen y aumentar su riesgo de lesiones o un choque".
En cuanto al Model Y, la NHTSA también se ha decidido a llamar a 401 vehículos de la versión de este año, 2020, por un problema en "los pernos que conectan el brazo de control superior delantero y el muñón de la dirección", que podrían no haberse apretado correctamente. La consecuencia de esta irregularidad es que si "no se sujeta correctamente, el brazo de control superior puede soltarse del muñón de la dirección, lo que da como resultado una inclinación excesiva negativa o positiva y un impacto adverso en la dirección".
