Telepizza dice que pierde 10 millones en ventas al mes por las actuales restricciones
Pide que el reparto a domicilio sea considerado actividad esencial y que pueda funcionar hasta la medianoche
Telepizza calcula que pierde 10 millones de euros en ventas mensuales como consecuencia directa de las restricciones impuestas a su actividad en el actual estado de alarma, que no contempla el reparto a domicilio como una actividad esencial, como sí lo hacía el aprobado en marzo, y que deja en manos de las Comunidades Autónomas la decisión sobre la apertura al público de la restauración.
El responsable para Europa y mercado EMEA de Food Delivery Brands, la nueva denominación del Grupo Telepizza, Manuel Loring, ha explicado en un encuentro con periodistas que la suma de las actuales restricciones provocan el "bloqueo" del 35% de sus ingresos mensuales, entre restricciones de aforo en restaurantes, el cierre de estos en distintas zonas, las limitaciones al delivery o las diferentes limitaciones horarias, que en casos como el de Andalucía implica el cierre a partir de las 18 horas de toda actividad no esencial, incluida la restauración.
"Solo la hora y media que va entre las 22:00 y las 23:30 nos cuesta 33.000 pedidos al día, a un ticket medio de entre 12 y 13 euros", ha descrito Loring en referencia a medidas como la impuesta en Cantabria, donde el delivery cierra a las 22:00; en Andalucía y Navarra, que marcan un límite a las 22:30, o Euskadi, a las 21:00 horas.
Telepizza pide que el reparto de comida a domicilio, así como la recogida en el local, sean consideradas actividades esencial como en Italia, Francia, Alemania o Reino Unido, qy, por tanto, esté libre de las restricciones actuales, además de una homogeneización en las restricciones impuestas, que en opinión de los representantes de la compañía solo hacen incrementar la incertidumbre.
"Con estas restricciones se corre el riesgo de que cuando por fin salgamos de esto se haya destruido una cantidad de empresas y de empleos que haga que la recuperación sea más lenta y difícil", ha alertado Loring, que ha señalado que si bien para Telepizza el impacto es del 35% de sus ventas, para otros negocios de hostelería el agujero puede superar el 70%. "El reparto a domicilio ha sido la salvación para un sector que está muy castigado y enfermo. Es una pequeña vía de oxígeno para mantener el empleo y tener sus negocios abiertos".