Campa (EBA): “Fusionarse por fusionarse no es necesariamente bueno”
Prevé que la banca vuelva a incrementar provisiones en el cuarto trimestre Pide una retirada escalonada de las ayudas
El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), José Manuel Campa, prevé que la banca siga incrementando las provisiones en el cuarto trimestre del año debido al deterioro de la actividad económica como consecuencia del Covid. Campa resaltó ayer en unas jornadas organizadas por Deloitte, Abc y Sociedad de Tasación la importancia de que los estímulos que se han puesto en marcha para mitigar el impacto de la crisis no expiren simultáneamente y de manera coordinada en la Unión Europea, sino que se supriman de manera progresiva en función de la evolución de la situación económica y para evitar un “efecto acantilado” en 2021.
Desde el punto de vista de la banca, recordó que la EBA ha pedido un asesoramiento prudente de la evolución de los riesgos, de manera que las entidades cuenten siempre con un buen reflejo de cuál es la situación en términos de riesgo de crédito de sus contrapartidas, bien sea para provisionar o para gestionar de la mejor manera posible.
“Si se hace esa evaluación continua, que nosotros esperamos que durante este cuarto trimestre siga habiendo un incremento de provisiones como resultado del deterioro de la actividad económica, se evitará por sí mismo que esos efectos acantilados se produzcan”, señaló.
El responsable de la Autoridad Bancaria Europea apuntó, en relación a las negociaciones de fusión que mantienen CaixaBank-Bankia, BBVA-Sabadell y Unicaja-Liberbank, que las concentraciones “no son la solución, sino una de las soluciones” que se pueden plantear las entidades para intentar construir un modelo de negocio sostenible en el tiempo y que les permita elevar su rentabilidad sobre recursos propios.
Eso sí, advirtió de que fusionarse por fusionarse “no es necesariamente bueno”, sino que la concentración debe hacerse con el sentido de mejorar.
Sobre el posible impacto negativo de una excesiva concentración en la libre competencia, Campa aseguró que los niveles de concentración de la banca europea “todavía son muy bajos, sin lugar a dudas”.
En cuanto a la entrada de nuevos competidores digitales, opina que desde el punto de vista de la regulación se debe tener una aproximación “neutral” hacia la tecnología, de forma que la regulación no prejuzgue qué tipo de jugador o tecnología tendrán una ventaja. “La neutralidad tecnológica debería llevarnos a que una actividad realizada por una entidad u otra, si deviene los mismos riesgos, debería ser expuesta a la misma regulación, independientemente de que sea un nuevo operador, un operador existente, bancario o no bancario”, subrayó.
Campa también resaltó el papel de la banca para canalizar las ayudas europeas. “El papel de la banca como canalizador del ahorro hacia la inversión es primordial (...). Hay gran cantidad de dinero que tiene que canalizarse a proyectos e inversión, la banca tiene un papel fundamental”, remató.
Suficiente capital
También se mostró convencido de que los bancos europeos tienen suficiente capital para afrontar el impacto de la crisis del coronavirus, aunque dependerá de la duración y la profundidad de la misma.
Anunció que los test de estrés que tiene previsto hacer la EBA a los bancos europeos en 2021 serán similares en estructura y muestra a los últimos que se han hecho, utilizarán un horizonte a tres años, “con una expectativa de incertidumbre alta” y adelantó que el próximo enero darán detalles sobre el escenario macro que se utilizará para las pruebas.
Santander asegura que no participará en operaciones ni en España ni en Europa
La posible fusión entre BBVA y Banco Sabadell, que crearía la segunda entidad financiera del país, muy cerca de la unión de CaixaBank y Bankia, anima el proceso de consolidación en España y relega a Santander a la tercera posición.
Pese a ello, el grupo que preside Ana Botín no siente ninguna presión y se muestra cómodo con su tamaño. Así lo volvió a reiterar su consejero delegado, José Antonio Álvarez.
Su colega, el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, también descartó ayer, en unas jornadas de banca en las que participó también Álvarez, que el grupo se involucre en otra concentración en España ya que, tras absorber Popular, cuenta con altas cuotas de mercado y con una red y capacidad ya relevante.Pero tampoco parece que participarán en fusiones europeas. Álvarez explicó que se ven pocos incentivos en estas operaciones. Aseguró que existe poco apetito por las fusiones entre bancos europeos, entre otros aspectos, porque la regulación “favorece a los pequeños y penaliza a los grandes” y porque no existen reglas comunes de insolvencia ni homogeneidad en los productos, lo que redunda en una falta de claridad sobre las potenciales sinergias.
El directivo reconoció que la mejora de la rentabilidad de los bancos por la vía de la reducción de costes está muy testada en las fusiones nacionales, pero no tanto en las operaciones transfronterizas.El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha augurado una “batalla” bancaria para convertirse en la principal, y casi exclusiva, de los clientes en un contexto de bajos tipos en el que las comisiones se están aplicando a los clientes marginales y rebajando a aquellos con más vinculación.
Indicó que la banca se está alineando para premiar con pocas comisiones o con comisiones cero a aquellos que tienen un alto nivel de vinculación con la entidad y aplicando más comisiones al resto, dada la presión que suponen los bajos tipos de interés.
Esta situación ha supuesto una presión en la manera de gestionar los bancos y una cierta trasposición de los tipos negativos al stock de depósitos, ha reconocido. Por ello, y en un sector en el que cada vez es más pequeño el número de bancos por cliente, la “pelea” va a estar en ser el banco principal. Asimismo, ha apuntado que los bancos están buscando otras fuentes de ingresos más alternativas y que las fusiones bancarias son una palanca de crecimiento.