Adeslas negocia la compra del grupo asegurador y de hospitales vasco IMQ
Los médicos que son accionistas de la compañía podrán obtener liquidez a precios de mercado; aspiran a una valoración de más de 300 millones
Una buena parte de los más de 1.000 médicos que son dueños del líder vasco en salud, IMQ, tratan de desprenderse de sus acciones en la compañía. Para ello negocian que Adeslas, quien ya cuenta con el 45% de su negocio asegurador, la joya de la corona, se haga con una participación mayoritaria en el grupo en una operación valorada en más de 300 millones de euros.
IMQ, en el más puro estilo de la cooperativa vasca, es un grupo con 87 años de historia y está en manos de 1.140 de sus médicos. Su negocio es la gestión de hospitales y clínicas privadas, donde tiene en el País Vasco una cuota de mercado superior al 80%. Cuenta también con una aseguradora, clínicas dentales, residencias y centros de prevención.
El problema es que un nutrido grupo de sus dueños ya se ha jubilado o incluso ha fallecido. Y su objetivo o el de sus herederos es hacer dinero con sus acciones. Los estatutos complican una transmisión de estos títulos. Exigían que se hiciese a un precio de 99.000 euros por a cada paquete de 1.000 acciones –cuando, según un informe realizado en 2008 por KPMG y Deloitte, este se situaba en cerca de 250.000 euros, unos 285 millones por el 100%– y vetaba la venta a socios ajenos al grupo.
El gran giro se produjo en la junta de accionistas de octubre. Un grupo de socios, con un tercio del capital y agrupados bajo la Plataforma de Accionistas de IMQ, impulsó el cambio en la cúpula y se dio luz verde al consejo para buscar un socio. Este punto se aprobó con un 60% de los votos.
Los accionistas vendedores, un porcentaje que puede llegar ahora al 47%, y al 75% en unos siete años según vayan jubilándose, cuentan con la asesoría de Arcano y de Garrigues. La operación es compleja por el contexto, pues la junta de accionistas debe aprobar aún el cambio de estatutos.
Entre todos los candidatos emerge Adeslas, con quien han empezado los primeros contactos. Es el socio de cabecera del grupo vasco, desde que en 2005 tomó el 45% de la aseguradora y compró el 20% de las clínicas para enderezar la difícil situación por la que pasaba entonces la compañía. Una portavoz de Adeslas asegura, en todo caso, que la empresa no ha realizado ninguna propuesta de compra. Si finalmente la firma, controlada al 50% por Mutua Madrileña y CaixaBank, dice que no, los accionistas se plantean ofrecer la operación a otros interesados.
Condiciones
Los accionistas vendedores buscan que el nuevo socio de IMQ cumpla una serie de condiciones. La primera es que establezca una serie de ventanas de liquidez en las que esté obligado a comprar, al precio consensuado, los títulos de los accionistas que aún no quieran vender. La segunda es que se comprometa a mantener intacto el empleo. Y, la tercera, que mantenga la sede y el centro de decisión en el País Vasco.