El 55% de los españoles con ‘family office’ no ha cambiado su estrategia pese al Covid
En el 43% de los encuestados es la segunda generación la que dirige la sociedad y el 44% del volumen gestionado sigue siendo ‘real estate’, según un informe de Deloitte
Más de la mitad de los family offices en España, un 55% en concreto, reconoce que no ha modificado su estrategia de inversión como consecuencia de la crisis del Covid-19, según los resultados del estudio sobre el impacto más allá de la inversión estratégica, elaborado por Deloitte y Family Office Managers Meetings (FOMM).
La encuesta, realizada entre junio y julio de este año a más de 50 gestoras de patrimonio de familias empresarias en España y Andorra, analiza las perspectivas, características, grado de profesionalización y tipología de activos de los family offices de la Península Ibérica.
“Este estudio tiene especial relevancia, ya que se trata del primero de este tipo que se concentra específicamente en nuestra región y con un alto índice de participación en un periodo excepcional, debido a la pandemia”, explica Fernando Vázquez, socio responsable de empresa familiar de Deloitte. “Los resultados permiten tener una radiografía completa de los family offices en España, definir un punto de comparación para implementar áreas de mejora e identificar un conjunto de tendencias que ayuden a tomar decisiones estratégicas en materia de inversión o buen gobierno”.
La segunda generación es la que está al mando del 43% de los family offices encuestados en el estudio, que indica que ya es la que dirige la sociedad, mientras que el 34% de los casos es la primera la encargada de la dirección. Otro aspecto relevante es que en el 59% conviven dos generaciones. Por otro lado, las gestoras de patrimonio con más de tres generaciones conviviendo se ubican en el País Vasco, mientras que las más “jóvenes” (una generación) están en la Comunidad Valenciana.
Entre las más de 50 oficinas familiares que participaron en este estudio, el 42% corresponde a Cataluña; el 15% a Galicia; el País Vasco y Madrid tienen ambas un peso de un 9%; el 9% a la Comunidad Valenciana; el 7% a Andalucía, y el 5% a Canarias. Aragón, Navarra y Murcia, cuentan con un 2% de representación.
‘Real estate’
La alternativa más habitual para invertir el patrimonio familiar los family offices españoles, donde concentran sus inversiones, es en real estate (44%) y en activos financieros (32%). Otros activos, como commodities, arte o filantropía, representan el 6% de la inversión.
En cuanto a la distribución geográfica de la inversión, esta se reparte, principalmente, en los mercados desarrollados de países europeos (73%), América del Norte (17%) y Asia (4%). Esta tendencia coincide con lo que ocurre a nivel internacional. Otras alternativas de inversión, como el private equity y el venture capital, son una motivación adicional para los family offices para lograr una mayor diversificación y rentabilidad.
Un 72% de los encuestados admite que cuenta con asesores externos participando en el consejo de administración de su family office, mientras que el 42% dice tener algún sistema para evaluar el nivel de satisfacción de la familia. En lo que se refiere al índice de satisfacción de la familia con su oficina familiar, sigue prevaleciendo el resultado económico como principal sistema de evaluación, con un 55% de las respuestas. Los sistemas basados en el nivel de cohesión e integración familiar son menos comunes para medir el nivel de satisfacción (6%). En cuanto a las áreas reguladas o controladas de los family offices, el 58% dice tener un protocolo familiar, mientras que el 55% cuenta con una política de inversiones y el 44% ha establecido un reglamento del consejo.
La implementación de un código ético (27%), una política de conflicto de interés (20%) y un canal de denuncias (16%) son otros sistemas de medición vigentes.
Otro aspecto relevante es el compromiso con el legado familiar, donde la mayoría (87%) cuenta con un plan de comunicación o de incorporación paulatina de las nuevas generaciones.
Creador de 750.000 empleo
La encuesta ha sido dividida en siete apartados, todos dentro del impacto del Covid-19 (impactos y riesgos, organización de las entidades, impacto laboral, visión del área legal, modelos de distribución, digitalización y acción social y reputación), intentando recoger las principales áreas/departamentos de las entidades aseguradoras y algunos interrogantes que podían surgir en el sector asegurador con ocasión de la presente pandemia. La encuesta marca el sentir general de un sector que representa más del 5% del PIB español (5,46%, según últimos datos facilitados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones), generador de empleos directos, indirectos e inducidos estimados entre los 700.000 y 750.000 puestos, y creador de oportunidades de prestación de servicios a multitud de profesionales independientes.