¿Cuál es el peor escenario para la inversión de las elecciones de EE UU?
Un resultado ajustado sería motivo de nuevas caídas en Bolsa. El mercado teme que no haya un ambicioso y rápido estímulo fiscal
De lo que suceda en las elecciones de hoy en Estados Unidos va a depender que las recientes caídas bursátiles sean vistas como una oportunidad de compra o un motivo añadido para seguir vendiendo. Los comicios no ocupan el primer plano de la inquietud de los inversores, lugar reservado para la pandemia y el previsible efecto que volverá a tener sobre el PIB del cuarto trimestre ante la oleada de contagios y restricciones. Pero lo que suceda en Wall Street, que sin duda reaccionará al resultado electoral, tendrá una inevitable onda expansiva en las Bolsas mundiales.
El demócrata Joe Biden es el claro favorito a ocupar la Casa Blanca, aunque su ventaja se haya reducido ligeramente frente a su rival Trump. Y también ha perdido fuerza en los sondeos la posibilidad de que los demócratas arrasen y, junto a la victoria de Biden, revaliden mayoría en el Congreso y la ganen también en el Senado, clave para que el nuevo presidente pudiera sacar adelante su programa electoral.
Pero a la incertidumbre sobre el resultado propia de toda campaña electoral se añade el hecho de que en esta ocasión, es más que probable que los datos definitivos no se conozcan en la noche electoral, dado el fuerte peso del voto por correo. De hecho, el gran temor de los inversores es asistir a un resultado incierto y ajustado, que prolongue la duda sobre quién será el inquilino de la Casa Blanca durante semanas.
En 2000, año en que el recuento acabó en manos de los tribunales, “no conocimos quién sería el presidente de EE UU (George Bush) hasta el mes de diciembre, y los mercados sufrieron una fuerte volatilidad en ese periodo. En esta ocasión, el previsible retraso en la aprobación de un plan de estímulo fiscal, podría favorecer también un impacto muy negativo en las cotizaciones”, señalan desde Macroyield.
Wall Street ha superado el recelo hacia Biden y ahora espera su plan de 2,2 billones de dólares
“El peor escenario de cara a las Bolsas sería uno en el que se tardaran días en saber quién ha ganado y qué partido controla el Senado –no hay ninguna duda de que los demócratas seguirán controlando la Cámara de Representantes. De esta forma, si los resultados no son concluyentes, las Bolsas van a seguir cayendo”, añaden en Link Securities. En el año 2000, el S&P perdió el 6% mientras se esclareció el recuento de votos en el estado de Florida.
Los inversores adoran la certidumbre pero más allá del nerviosismo de no conocer de primera mano el resultado, el gran temor es que este defraude las últimas expectativas, de una apuesta por Biden y de victoria demócrata en el Senado. El candidato azul era en principio visto con gran recelo en Wall Street por su intención de revertir en parte la rebaja fiscal de Trump y elevar al 28% el impuesto de sociedades. Sin embargo, la propuesta demócrata de un paquete fiscal por 2,2 billones de dólares –bloquedada en las Cámaras– le ha hecho ganar el favor de los inversores frente a Trump.
“A corto plazo, dada la necesidad de otro empuje fiscal, el resultado óptimo para el mercado es la victoria demócrata en la presidencia y en las cámaras”, afirma el economista jefe de Axa IG, Gilles Moëc. “Pese al reciente temor a que Biden no obtenga un claro resultado, desde mayo vemos que los sectores que han resultado más beneficiados han sido los que en principio resultarían más favorecidos ante la victoria de Biden”, apuntan desde Macroyield. Tales sectores serían las energías limpias y las infraestructuras, mientras que la banca, por una menor presión regulatoria, y las energías fósiles, por su negacionismo del cambio climático, serían los sectores ganadores de una victoria de Trump.
Pero, si bien hay una convicción generalizada en que Biden ocupará la Casa Blanca, no es así en cuanto a la victoria demócrata en el Senado, lo que acrecienta el nerviosismo de los inversores, con el inquietante frente de la pandemia en plena efervescencia.
Sin novedad de la Fed
Otra de las citas obligadas de la semana será la reunión de la Reserva Federal, que retrasa al jueves la rueda de prensa sobre sus decisiones. No se prevén novedades del encuentro, aunque el resultado electoral bien podría condicionar la reunión de diciembre. Gane quien gane en los comicios de hoy, los tipos en EE UU seguirán al cero al menos durante tres años más, pero un resultado que provoque más volatilidad e incertidumbre podría impulsar a la Fed a más medidas. Y la agresividad del futuro estímulo fiscal podría adelantar la subida de tipos a 2023 y no a 2024. Mientras, incluso aunque el resultado electoral fuera cristalino, la incertidumbre sobre la economía va a seguir pensando en el ánimo de los inversores.