Tres escenarios para el duelo Trump-Biden y su efecto en el mercado
La evolución del virus es la principal guía de los inversores, pero un resultado electoral incierto añadiría más volatilidad
Los ciudadanos estadounidenses decidirán en las elecciones del próximo martes sobre su futuro presidente, sobre la totalidad de la Cámara de Representantes con sus 435 escaños y sobre un tercio del Senado compuesto por 100 senadores (dos por Estado). Los impuestos sobre las personas físicas y las empresas, las relaciones exteriores, principalmente con China, el sistema sanitario y el gasto público en plena pandemia de la Covid 19 han sido los ejes del debate entre el presidente republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca tendrá, en gran medida, las manos atadas porque debe atender al principal desafío: el desplome de la economía –con una caída del PIB del 9,5% en el segundo trimestre–, con una tasa de paro del 7,9% y un gasto público desbordado, y a la espera de una vacuna que dé un vuelco a la crítica situación. Por ello, a la hora de valorar cómo influiría el resultado electoral en las Bolsas, la renta fija o el dólar, los gestores anteponen la salida de la crisis de la Covid-19 a las decisiones de los candidatos demócrata o republicano.
La negociación del paquete de estímulo fiscal, que no ha llegado a materializarse antes de las elecciones, ha sido seguida muy de cerca en el mercado y los inversores esperan nuevos estímulos del ganador de las elecciones. Pero más allá de la pandemia y los programas electorales, los inversores observan en las elecciones de EE UU un nuevo foco de inestabilidad en el caso de un resultado ajustado, que previsiblemente no se conocerá en la noche electoral por el efecto del voto por correo, y que quién sabe si acabará impugnado en los tribunales.
La incertidumbre de no saber quién sería el nuevo inquilino de la Casa Blanca durante semanas sí sería un foco de inquietud, aunque el mercado estadounidense también tiene sus propios mimbres para encarar ese nuevo frente.
El apoyo indiscutible de la Reserva Federal, gane quien gane
Existe consenso entre los distintos analistas en que el resultado electoral del próximo martes no tendrá efecto en las decisiones de la Reserva Federal, concentrada en minimizar los efectos de la crisis de la Covid-19. Eso sí, la política que lleve a cabo el nuevo presidente podría influir en los objetivos de política monetaria. Así, los expertos explican que una victoria del demócrata Joe Biden, con más impulso en la inversión pública, haría menos necesaria una política de tipos más bajos si la economía responde a esos estímulos de gasto.
Jack Janasiewicz, portfolio manager de Natixis Investment Managers indica que “si hay un resultado incierto, la reacción en el S&P 500 sería lo que conocemos como un acto reflejo, una caída muy rápida y muy fuerte, y un posible rally en activos como el oro y la deuda americana”.
Los expertos del banco suizo UBS explican que “las elecciones tienen consecuencias, pero la derrota de la pandemia y la posterior recuperación económica seguirán siendo uno de los principales impulsores del mercado en cualquier resultado electoral, lo que es un buen augurio para la Bolsa”.
En la misma línea, Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA IM apunta que “el ganador de las elecciones se beneficiará de la recuperación de la economía estadounidense, con beneficios más altos en 2021 que en 2020, lo que debería respaldar a las compañías cotizadas.
Un aspecto en que los analistas coinciden es en que continuará la guerra comercial con China y, por tanto, el proceso de desglobalización de las economías.
Biden gana y los demócratas arrasan: La gran oportunidad de la inversión sostenible
Subidas de impuestos y mayor gasto fiscal son los parámetros que inquietan a los analistas si gana Joe Biden. Desde la gestora Natixis Investment Managers apuntan que la experiencia vivida en alzas a las rentas del capital con Reagan y Obama es que “hay algo de ventas en los mercados en el trimestre anterior a la entrada en vigor y luego el mercado reanudó su trayectoria normal. Aunque la elevación del impuesto de sociedades del 21% al 28% situaría a las empresas de EE UU con una fiscalidad peor que algunos de sus competidores”. Desde el banco suizo UBS explican que una Administración de Biden apostará por una inversión en infraestructuras, iniciativas ecológicas y expansión de la cobertura médica. De hecho, una victoria demócrata sería la gran oportunidad para el despegue de la inversión sostenible en EE UU, una tendencia global imparable pero que las políticas de Trump han retrasado en la mayor economía del mundo.
“Las tensiones comerciales también podrían enfriarse y compensarían el impacto de una regulación más estricta y de impuestos más altos”, añaden desde UBS. Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada, apunta que en los mercados de bonos las políticas fiscales demócratas podrían ser algo peores para este activo, que descontará mayores déficits fiscales. Su propuesta de estímulo fiscal es mayor que la republicana
Biden gana pero pierde el Senado: Menos estímulo fiscal pero alivio en la política comercial
El segundo escenario con más opciones en las encuestas tiene a Joe Biden de presidente con mayoría demócrata en la Cámara, pero en minoría en el Senado. “Un Senado republicano evitaría que el presidente demócrata realizara cambios políticos de gran alcance y en el caso de una Cámara demócrata con Trump de presidente (como ocurre en la actualidad) obligaría a continuar gobernando principalmente por decreto y obstaculizaría más recortes de impuestos”, explican David Alexander Meier y David Kohl, expertos del banco privado suizo Julius Baer.
Desde el banco estadounidense Goldman Sachs apuntan que en este escenario de Biden sin mayoría en el Senado habría que asumir “un estímulo fiscal ligeramente menor sin cambios en impuestos corporativos, y sí algunos alivios en la política comercial”. Los analistas de UBS consideran que ante una victoria de Biden con un Congreso dividido, “las acciones caerían ligeramente. Se reduciría el paquete fiscal si los republicanos del Senado optan por bloquear la mayoría de las leyes. Aun así, la industria ganaría con menores tensiones comerciales. Las empresas de servicios públicos se beneficiarían de las iniciativas ecológicas, y la energía y, en mucha menor medida, las finanzas podrían sufrir algunos obstáculos regulatorios. Las acciones de salud reaccionarían bien ante la perspectiva de cambios más limitados”, añaden en UBS.
Trump repite: Impulso contra pronóstico para banca y petroleras
Pese a lo que apuntan los sondeos, el matemático y analista financiero Juan Ignacio Crespo da por segura una victoria de Trump. Lo extraño en la historia de EE UU es que no se vuelva a repetir legislatura. Y Crespo además basa su augurio en datos económicos: “El paro está en el 7,9% de la población y Obama salió reelegido con un 7,8%, por lo que el desempleo no es un impedimento para repetir. Además, la productividad de la economía ha crecido con Trump que es la clave para subir los salarios. Por último, la confianza de los consumidores está en 110,9 puntos, mientras que en la pasada crisis financiera bajó de 135 a 24. Es otro buen dato para la victoria de Trump y todos los presidentes con datos similares han sido reelegidos”, concluye.
Desde la gestora Natixis Investment Managers explican que si Trump gana, volverá la política de America first y los más beneficiados serían los sectores industriales y de producción doméstica como el petróleo. En el banco suizo UBS opinan que “las empresas de los sectores de energía, finanzas y salud podrían beneficiarse de un repunte a medida que se disipa la incertidumbre política asociada a la victoria de Biden”. Las farmacéuticas son un sector en peligro después de que Trump haya prometido reducir el precio de los medicamentos, explica Randeep Somel, de M&G. Eso sí, los expertos coinciden en que Trump no podrá bajar más impuestos.