El capital riesgo pone fin a los años récord y cae un 37% en 2020
La inversión se sitúa entre enero y septiembre en 3.712 millones
El Covid-19 ha puesto fin al ascenso fulgurante del capital riesgo en España. Tras varios años pulverizando sus propios récords, la inversión en private equity ha caído entre enero y septiembre un 37% con respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra ha alcanzado los 3.712,6 millones, repartidos en 516 operaciones, según los datos presentados por la patronal del sector, Ascri.
Las razones que esgrime para explicar este varapalo son variadas. Una de ellas, en un periodo marcado por un confinamiento de casi tres meses en todo el país, ha sido la ausencia de grandes operaciones (o megadeals, en la jerga, aquellos que suponen más de 100 millones), solo cinco, sin contar la compra de Idealista por EQT, frente a las 18 registradas en 2019. También se han desplomado un 73% las desinversiones, que representaban 2.437 millones el año pasado y apenas 659 millones en este, debido a la inestabilidad del mercado y al cierre del M&A durante los meses de confinamiento más estricto.
Pese a la caída, los datos del mercado también encierran señales positivas, tal y como han resaltado tanto Aquilino Peña, presidente de Ascri, como Juan López del Alcázar, socio responsable del área de Strategy and Transactions de EY, en la octava edición de la conferencia anual para gestoras de capital privado y sus inversores.
El primer signo de optimismo es que el mercado ha visto cómo se mantiene el interés de los fondos internacionales, que representaron el 80% de la inevrsión. También el buen comportamiento del middle market (operaciones de tamaño medio), frente a la caída de las grandes inversiones, con un volumen de 1.229 millones y 48 deals. La inversión en venture capital, por su parte, ha caído un 18%.
También es positiva la liquidez con la que cuentan los fondos para pasar la crisis. De hecho, el fundrising (captación de fondos) ha subido un 34% con respecto a 2019, hasta los 1.384 millones, gracias a la buena marcha del mid-market y del venture capital. "Encaramos la crisis en una buena posición, en mejor forma que la anterior crisis. Los datos de los primeros nueve meses del año relevan la confianza del inversor internacional por nuestro país, al igual que los LPs españoles, en las gestoras y pymes españolas. Tanto el middle market como el venture capital, que han demostrado su gran dinamismo a pesar de la situación actual", ha apuntado Peña.
"El Covid-19 ha sacudido radicalmente el tablero de juego, convirtiendo este año en uno de los más difíciles que recordamos. Nos enfrentamos a un escenario con alta incertidumbre donde prever las proyecciones financieras de las compañías es casi un ejercicio de ciencia ficción y donde poner precio a los activos resulta tremendamente complejo. Aun en este entorno, el private equity está llamado a jugar un papel esencial en la capitalización de las compañías españolas", ha señalado López del Alcázar.
A nivel global, el estudio Private Equity Pulse, elaborado por EY, calcula en el 36% la caída en el importe de las operaciones en el primer semestre, que entre enero y septiembre se ha quedado en el 34%. Cuantifica que los fondos de capital riesgo levantaron a nivel mundial 384.000 millones de dólares y sitúa el drypowder (el capital disponible para invertir por los fondos) en los 765.000 millones.