Ferrovial bautiza Berliam a su negocio de servicios en Chile tras vender Broadspectrum
El grupo evita poner su nombre y colores a una división candidata a ser vendida
La compra de Broadspectrum en 2016 a través de una opa no solo dio presencia a Ferrovial en el negocio de los servicios en Australia, sino que le entregó posiciones en ese campo tanto en Estados Unidos como en Canadá y Chile. Ahora, la venta de la australiana a Ventia, al inicio del pasado verano, ha hecho necesario el cambio de nombre para la filial chilena.
En lugar de agrupar Broadspectrum Chile bajo la imagen de marca de Ferrovial Servicios, como sí hizo el pasado mes de mayo integrando a la histórica Agroman bajo la identidad Ferrovial Construcción, la compañía ha optado por crear una nueva marca e imagen completamente distinta a las habituales en la casa. El nombre elegido es Berliam y sus colores son el verde para el logotipo y el negro en caja baja para el naming.
Ferrovial ha eludido prestar su identidad a la de una empresa candidata a ser vendida en los próximos meses, como el resto de la división de servicios. Berliam, que significa diamante, ofrece servicios de operación y mantenimiento a la industria y minería, esencialmente en la producción de cobre.
El grupo que preside Rafael del Pino cuenta con cuatro grandes marcas: Ferrovial Autopistas, Ferrovial Servicios, Ferrovial Aeropuertos y Ferrovial Construcción. Por debajo de ellas sobreviven nombres consolidados como el de Cintra, Amey, Cespa, Cadagua, Budimex o Webber.
La operación de venta del área de Servicios se ha visto dificultada por el volumen de los activos en venta (los ingresos anuales son de unos 7.000 millones de euros) y, posteriormente por la crisis del coronavirus. Ferrovial ha conseguido traspasar el área de Servicios de la filial polaca Budimex y la citada Broadspectrum en Australia. A partir de ese punto se ha planteado trocear la venta por mercados e incluso actividades. Incluso se ha llegado a pedir permiso a los accionistas para una eventual colocación en Bolsa.
Tras meses en manos de Goldman Sachs, la desinversión está en manos ahora de Morgan Stanley, quien se centra en estos momentos en colocar el negocio español de recogida y tratamiento dee residuos de Cespa.