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Canarias

El coronavirus infecta a uno de cada cinco comercios en las islas

Ahogados por la crisis del coronavirus, el comercio y la restauración confían en el Black Friday y el periodo navideño para remontar una situación preocupante

Un hombre camina este miércoles por la desierta calle de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, uno de las zonas de ocio y comercio más importantes de la ciudad.
Un hombre camina este miércoles por la desierta calle de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, uno de las zonas de ocio y comercio más importantes de la ciudad.

La crisis del coronavirus ha golpeado a prácticamente a todos los sectores económicos de las islas. Y el comercio y la restauración no son una excepción. Las zonas comerciales abiertas de las ciudades canarias están padeciendo los efectos de una disminución de la actividad que ha llevado al cierre de uno de cada cinco negocios en el archipiélago. Los que resisten tienen su esperanza puesta en el Black Friday y en la campaña de Navidad y Reyes, que podría marcar la diferencia entre remontar o morir.

“La situación es crítica”, afirma el secretario general de la Federación de Reas Urbanas de Canarias (FAUCA), Abbas Moujir, quien señala que, dentro de la caída general de ventas en las aproximadamente 70 áreas comerciales que existen en las islas, se han visto especialmente afectadas las relacionadas con los equipamientos personales como el calzado y los complementos, que se elevan a un 30% en agosto de este año respecto al mismo mes del año anterior.

Las miradas están puestas en este último trimestre del año, para lo que confían en que la implicación de las administraciones públicas contribuya a la realización de promociones que incentiven el consumo. Para ello, propone el apoyo a actividades de dinamización que impulsen la venta directa, como pueden ser los bonos consumo. “En el País Vasco está funcionando muy bien: el usuario adquiere 20 euros y se le dan 30 para gastar en los establecimientos adheridos, ya sean comercios, restaurantes o peluquerías”, apunta.

La Asociación de Empresarios Zona Triana de Las Palmas de Gran Canaria es una de las zonas comerciales más importantes del archipiélago. Antes del inicio de la pandemia, sus asociados ascendían a 180. Ahora, su número ha descendido a los 165, y su presidente, Carlos Bethencourt, augura, si la situación no mejora, un cierre del 10% de los negocios de la zona en los próximos meses. “Hemos perdido negocios de restauración y comercios, y la caída del consumo ronda el 15%”, explica. La supresión de las actividades para la noche de Reyes, que suponía la mitad de la caja que hacían en Navidad (y esta, a su vez, el 60% de todo el año para negocios como las jugueterías), ha representado “un golpe mortal”, admite.

Bethencourt, que reconoce que se ha producido además la paralización de proyectos de reforma de inmuebles para la instalación de negocios, realiza un llamamiento al Ayuntamiento: “Le pedimos que destine parte de los recursos comprometidos para la noche de Reyes a promoción digital”. Recuerda además a otras administraciones que “no pueden flaquear frente a quienes la sustentan”. Así, explica que están a la espera de la subvención del Cabildo que cubría los costes de dinamizadores y gerentes de zonas comerciales abiertas “para que puedan realizar sus actividades”, y a la ayuda para dinamización y acciones de promoción del Gobierno regional. A la espera de ellas, anuncia que, por parte de la asociación, pondrán en marcha iniciativas propias para fomentar el consumo como, por ejemplo, la aplicación de descuentos a los clientes que reserven mesa en restaurantes de la zona.

El concejal de Promoción Económica de la capital grancanaria, Pedro Quevedo, transmite su sensación de que, a pesar de la situación, “los negocios de las zonas comerciales abiertas de la ciudad están resistiendo razonablemente bien”. Recuerda que desde la corporación local se ha desarrollado una “potentísima” campaña para estimular la actividad en ellas, y que continuarán apoyándola. Pero admite que todo depende de que los índices de contagio de la covid-19 se mantengan “en niveles epidemiológicos correctos”.

En Santa Cruz de Tenerife, la Asociación Empresarial Zona Centro agrupa a unas 250 empresas, entre comercios, locales de restauración y servicios. Su gerente es Ruth Dorta, quien reconoce el cierre de una decena de empresas desde el inicio de la pandemia. La calle del Castillo, principal arteria comercial de la capital, es el mejor indicador: “Cuando la calle está abarrotada y no hay locales, es que la economía va bien. Ahora hay varios locales cerrados, aunque no todas por las ventas, también por decisiones estratégicas”. Si bien especifica que la situación por la que atraviesan es de “mucha incertidumbre”, sus palabras traslucen cierta confianza: “Tenemos la vista puesta en el último trimestre del año, y en fechas como el Black Friday, que se va a extender durante una semana, donde podemos concentrar el 40% de toda la campaña”.

La concejala de Promoción Económica del Ayuntamiento de Santa Cruz, Evelyn Alonso, comparte la preocupación de los empresarios. “La situación es grave y dura”, manifiesta, y apunta que en la capital han cerrado casi 150 negocios relacionados con el comercio, la restauración o el transporte desde diciembre de 2019. Sin embargo, considera que hay motivos para ser optimistas. La decisión de ampliar la duración del Black Friday a una semana, que ha suscitado el interés de otras administraciones locales del archipiélago, y que en función de su éxito podría replicarse en el periodo navideño, es una luz de esperanza al final del túnel.

Ventas de un sector en pandemia

Caída. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, la caída de ventas en el comercio minorista en Canarias solo en el mes de agosto fue del 14 % respecto al mismo mes del año anterior, diez puntos por encima del conjunto del territorio nacional.

Empleo. El comercio en general minorista y mayorista en Canarias daba en 2019 empleo a 159.000 personas, frente a las 150.000 de 2020. Una caída de 9.000 puestos de trabajo.

Gasto. El gasto medio por hogar el año pasado durante la campaña navideña en todo el país fue de 554 euros, lo que supuso unos 10.000 millones de euros. En el caso de Canarias, el gasto por persona se estima en unos 140 euros, por lo que se prevé el gasto de más de 300 millones de euros en ese periodo.

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