El plan de los rebeldes de Unibail puede ser peor que la enfermedad
Tendría que vender los centros comerciales de EE UU a la fuerza y dependería solo de Europa, donde crecen los contagios
La revuelta de los accionistas de Unibail-Rodamco-Westfield podría llevar al operador de centros comerciales del fuego a las brasas. El multimillonario francés Xavier Niel y el ex-CEO del propietario francés Leon Bressler intentan bloquear su emisión de derechos por 3.500 millones de euros. Pero su contraplan de vender el negocio de EE UU podría crear problemas aún mayores.
“Reenfocar, no resetear” es el mensaje del consorcio de activistas liderado por Niel y Bressler. En una carta, detallan un plan para desechar la dilutiva emisión y en su lugar captar efectivo vendiendo todos los centros de EE UU. Una enérgica expansión, incluida la adquisición de Westfield, dejaron Unibail con 24.000 millones de deuda justo cuando atacó el virus. Los activistas también quieren tres puestos en el consejo.
El plan tiene cierta lógica. Unibail no es líder en EE UU, donde el rebote de afluencia tras los cierres ha sido más lento que en Europa. Incluso la venta de los activos de EE UU con un descuento del 50% recaudaría 11.000 millones, suficientes para pagar casi la mitad de su deuda. También creen que al centrarse totalmente en Europa, se beneficiará de su mayor escala y podrá invertir mejor en digital.
Pero podría crear problemas a corto y largo plazo. Salir de EE UU puede tener sentido, pero sin la emisión de derechos, Unibail vendería a la fuerza y con poco poder de negociación. Centrarse solo en Europa también es arriesgado. Aunque la afluencia vuelve a estar cerca de los niveles prepandémicos, las infecciones se están disparando en el continente. Además, quedarse con un negocio puramente europeo dejaría a Unibail más expuesta al aumento del online, que en Europa supusieron el 9% del total de ventas minoristas, frente al 17 % en EE UU.
El CEO, Christophe Cuvillier, puede ser capaz de defenderse. Los rebeldes poseen solo el 4% de las acciones. Cuvillier puede argumentar que una emisión de derechos es un paso necesario para proteger el rating del grupo y atravesar los probablemente difíciles años que se avecinan. Dados los desafíos de Unibail, jugar a lo seguro es lo menos malo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías